Roglic da un golpe de campeón en la Vuelta
Moncalvillo es el paraíso de las setas, los boletus crecen en el bosque como los segundos que atesora Primoz Roglic en su cesto de la Vuelta a España. Hay tantos, pero con tanta gente, incluso más que la que se reúne para aplaudir a los corredores en el ascenso, que tuvieron que poner el otoño pasado un peaje como el que ya ha impuesto el ciclista esloveno a todos los rivales para dar un toque de campeón con aire de ser definitivo a una ronda española que quiere ganar por cuarta vez.Fue un triunfo deportivo y psicológico, porque Roglic dejó en la Rioja a todos los rivales tocados y casi hundidos pese a los dos días que quedan, que no son ni mucho menos de paseo (este sábado, 4.730 metros de desnivel positivo, y el domingo una contrarreloj en Madrid de 24,6 kilómetros). Tan afectados quedar...