Ustedes, queridos lectores aficionados a este deporte de nuestros amores ya saben que Giner y Nacho son los campeones de la Lliga Professional de Escala i Corda. Cumplieron con los pronósticos y vencieron al trio de José Salvador, Conillet y Monrabal por 60 a 35. Seguramente coincidirán con un servidor en que hubo más pelea de la que puede mostrar el marcador final y que más o menos, todos cumplieron con las expectativas. Y desde luego si tuviéramos que elegir al pelotari de la final pocos dudarían en votar por Nacho, el mitger de Beniparrell ese jugador que se ha quedado a solas en su demarcación. El juego de Nacho tiene un origen científico.
Se ha producido en él una reacción química a partir de varias sustancias a cual de todas de más calidad: el dominio de la estrategia del Xatet II,la fabulosa izquierda de Grau, los recursos técnicos y valentía de Sarasol II y la elegante paciencia de Dani. Todo esos reactivos han dado lugar, a un producto diferente y único: Nacho de Beniparrell, que en la final marcó los ritmos, que siempre jugó con criterio y que en los incontables golpes, – más bien caricias- que tuvo que usar, sólo se le recuerda un semifallo. Con esas condiciones puestas en escena, la balanza, antes o después tenía que inclinarse al equipo representativo de Murla, pues de allí es Giner, que nos obsequió con su bello repertorio y con una sonrisa permanente, a pesar de estar en sagrado templo, en tan solemne celebración. No todos tienen esa seguridad ante tamaña prueba.La pareja celebró el triunfo con un prolongado abrazo. Recibieron los trofeos de las máximas autoridades deportivas,como Luis Cervera. El peregrinar por la competición de equipos más deseada merece un certificado como el de la Compostelana. Su peregrinaje ha concluido y llenos de emoción han recibido el deseado título. Han alcanzado imbatidos el titulo y ahora lo que toca es que algún trinqueter imaginativo sea capaz de armar un trio que pueda enfrentarse a ellos y derrotarlos. Seguro que más de uno ya está cavilando pensando en una gran “trinquetà” que es la expresión popular de ver un trinquete a rebosar.
No, no me olvido del resto de protagonistas. Monrabal estuvo en su línea de jugador con recursos imprevisibles Ahí está José Salvador de Quart de les Valls, que certificó su condición de jugador de élite con la virtud añadida de enamorar con su clasicismo, siempre de agradecer. Y atentos a la partida de Conillet. Nada de tan inofensivo mamífero herbívoro. Conillet pareció transformase por momentos en un depredador tigre de Bengala. Sólo que derrotar al producto de la fusión de los últimos cuatro mejores mitgers no está al alcance de especie conocida. Y eso es todo lo que se me ocurre. Bueno, algo más. Felicitar a la comisión de la falla Pelayo/Matemático Marzal por el monumento dedicado a la Pilota Valenciana. Cientos, miles de personas ya lo han visitado para gloria de Rovellet y todos sus ángeles celestiales.