Hay un lugar en el que adoran a Joao Félix. Una ciudad en la que es bandera, embajador y es considerado como una persona “que trata de ayudar siempre a la gente”. Ese enclave es su Viseu natal, la que sigue siendo su casa a todos los efectos. Los futbolistas tienden a encontrar una patria de adopción que adquieren gracias al cariño que les brindan las aficiones. Joao Félix todavía no ha dado con el lugar en el que retirarse o recibir un cálido homenaje.
Barcelona es lo más parecido que tiene ahora un futbolista que pasó por la cantera del Oporto y terminó en el Benfica. En el Atlético es un forastero con una placa en el Paseo de los Jugadores Centenarios, como se ha tenido que rebautizar el antiguo Paseo de Leyendas, por casos como el suyo. Su placa quedó vandalizada antes de un duelo en el que fue protagonista, con un tanto y la activación del Barça en su triunfal goleada.
Quema de una camiseta de Joao Félix
“Ha hecho un partido muy bueno e importante, sobre cuando no teníamos el balón. Joao (Félix) ha tenido mucho compromiso defensivo. Pienso que estaba extramotivado. Era un partido para él. Ha marcado las diferencias, estamos muy contentos por él”, defendió Xavi Hernández en la rueda posterior a un partido en el que al portugués le persiguieron los pitos. El odio fue palpable, incluso por jugadores como Savic con los que ha compartido vestuario. Hasta se quemó una camiseta con su dorsal en los aledaños del Metropolitano.
Joao Félix fue el único que entendió de qué iba el partido en la primera media hora. El Barça no atendió a las indicaciones del jugador luso, que enseñaba el camino por dentro. Por ahí llegó el 0-1 del equipo rojiblanco, con un remate magnífico y una celebración entre el goce y la contención. No repitió la euforia de la primera vuelta, pero la celebración fue aún más simbólica. Fermín le señaló. Él puso las manos por delante.
Fue el gran protagonista hasta su sustitución en el minuto 77. Se retiró en calma. Se abrazó con Óscar Hernández, quien terminó dirigiendo el partido por la expulsión de su hermano Xavi. Y lo hizo con una curiosa estadística a su favor. Se convirtió en el primer jugador del Barça que marca en sus dos partidos ante el Atlético de una misma temporada en Liga desde Messi en la 2019/2020. El anterior jugador en anotar en sus dos enfrentamientos contra los ‘colchoneros’ tras haber vestido la rojiblanca fue Joan Capdevila con el Deportivo en la 2005/2006.
Otra temporada irregular y un sueño incumplido
El interruptor de Joao Félix se ha encendido después de una temporada irregular en la que se juega su futuro. Tiene 24 años, pero han sido tantas las oportunidades que ha tenido que todo en el luso tiene carácter de ultimátum. A menos de cuatro meses para que termine su cesión, el portugués ha participado en 33 partidos y ha jugado 1.854 minutos, que suponen poco más del 60% del total. Con el anotado frente al Atlético, Joao Félix suma nueve tantos y cinco asistencias.
Solo se ha mostrado fundamental en cuatro enfrentamientos: los dos frente al Atlético, contra el Oporto en Champions y ante el Betis en Liga. Joao Félix no ha conseguido ser el jugador diferencial por el que los rojiblancos pagaron 127 millones de euros. Está lejos de cumplir el “sueño” con el que llegó al Barça, una historieta que, según pudo indagar este diario, no conocían los que le acompañaron en su etapa de formación.
Era el joven Joao el que veía a escondidas los partidos del mejor escuadrón azulgrana que ha existido. Hizo público su deseo de irse a Barcelona para forzar una operación comandada por Jorge Mendes, quien hace dos semanas mantuvo una cumbre para decidir el futuro de los ‘Joaos’. Tanto el de Félix como el de Cancelo, al que Fermín le dedicó su gol. “Es muy sensible y le ha afectado mucho no poder estar ante el Atlético”, explicó Xavi.
Si hay alguien que no quería a Joao ese era el entrenador azulgrana, quien incluso lo negó en público mientras ponía en valor otra lista de deseos que nunca se cumplieron y en la que figuraban nombres como los de Kimmich. Pero Deco, director deportivo, y sobre todo Laporta, enamorado del luso, dieron el ‘ok’ a la operación. Aunque en principio se filtró que cobraría la irrisoria cifra de 400.000 euros, Catalunya Ràdio desveló que su sueldo era de cuatro millones.
Prórroga de una cesión, la opción del Barça
Xavi no estará la temporada que viene. Porque nada ha cambiado, según él, desde que el 27 de enero anunció que no seguiría más allá de junio. Joao Félix solo hará con una cesión prorrogada, que es la fórmula que puede y quiere permitirse el Barça por un futbolista talentoso, pero inconsistente. A veces pareciera que no le gusta su trabajo. Uno de sus jugadores que podrían haberse dedicado a otra tarea trabajando habilidades accesorias.
Sin embargo, esta imagen se enfrenta con la de un ser humano al que le motiva el riesgo. El apátrida del que Simeone no quiere hablar y le considera un elemento extraño, incluso en días en los que no encuentra una vestimenta adecuada en su fondo de armario. Joao no volvió este domingo a casa, porque para que lo fuera alguien debería abrirle la puerta y ahora mismo, a pesar de tener contrato hasta 2029, nadie le reconoce como uno de los suyos.
El jugador del FC Barcelona cedido en el Atlético es como Juan I de Inglaterra, quien perdió el Ducado de Normandía y gran parte de Aquitania ante Felipe II de Francia en uno de los mayores colapsos de la Edad Media. Su padre, Enrique II, le apodó ‘Juan Sin Tierra’ ante la falta de patrimonio para heredar. Joao Félix está igual. En una isla en el medio de un océano de la que de vez en cuando sale para cazar un gol con el recordar al mundo que es tan bueno como imaginan. Aunque solo sea por escasos 90 minutos.