La retirada del Premio Nacional de Tauromaquia ha levantado un gran revuelo en la mañana de este viernes. El malogrado Víctor Barrio recordaba que “el toreo no hay que defenderlo sino enseñarlo“. Numerosas instituciones como la Fundación del Toro de Lidia se encargan de llevar la tauromaquia a una sociedad cada vez más reacia a costumbres más tradicionales. Este histórico debate vuelve a surgir: ¿cultura o maltrato animal?
¿Cuando nace la tauromaquia?
La politización de esta fiesta ha provocado numerosos detractores. La tauromaquia no es una fiesta de izquierdas o de derechas. En un escenario donde confluyen miles de personas hay ideologías de todo tipo. El toreo es del pueblo. Esta magnífica frase representaba a todas las clases sociales. Hay que remontarse varios siglos atrás para conocer el contexto de la historia del arte de Cúchares.
Las primeras representaciones taurinas son las pinturas rupestres que se encuentran en algunas cuevas del norte de España y del sur de Francia donde los hombres cazaban a los toros salvajes. Era una mera supervivencia: cazar para comer. Posteriormente, vendrían los juegos circenses, donde los seres luchaban contra bestias en el coso romano. Pero, los primeros espectáculos taurinos datan entre los siglos XI y XIV. Según relatan varios libros “los hombres aristócratas celebraban a caballo y lanzaban a los toros”.
El toreo a caballo, conocido como rejoneo en la actualidad, fue el precursor de la tauromaquia más moderna. Con el paso de los siglos, los auxiliares de estos caballos se ponían delante con un trozo de tela y poco a poco fueron cogiendo la técnica necesaria para esquivar las embestidas y, de esta forma, conseguir que fuera “el arte del toreo”.
La Generación del 27
La tauromaquia es una fuente de riqueza cultural, histórica y expresiva. Ha servido de inspiración en numerosos artistas y personalidades del mundo de la cultura para conseguir aflorar sus sentimientos en el arte. La Generación del 27 ha sido la mejor generación de poetas y de artistas que ha existido en España.
Generación del 27 / REDACCIÓN
Esta excepcional hornada de artistas compartían los mismos ideales: contrarios al régimen y de ideologías de izquierdas. Tenían claro que la tauromaquia era la mayor defensa de la cultura. Estas son algunas frases que dejaron nuestros apreciados poetas:
García Lorca: ”El toreo es, probablemente, la riqueza poética y vital mayor de España”.
Antonio Machado: “Y, antes que un tal poeta, mi deseo primero hubiera sido ser un buen banderillero”.
”El toreo es, probablemente, la riqueza poética y vital mayor de España”.
El mundo de la cultura
En la literatura también encontramos a grandes escritores o novelistas que apoyan a esta fiesta como: Gustavo Adolfo Bécquer, Camilo José Cela, Pérez Reverte. Mario Vargas Llosa le servía mucho de inspiración: “es un escenario muy parecido a una sala de conciertos, o al tablado de un ballet y, en última instancia, al rincón donde los poetas escriben sus poemas o al taller donde los escultores y pintores fraguan sus creaciones”.
Fernando Botero, junto a uno de los cuadros de sus toreros. / EFE
En la pintura también resaltan grandes obras donde la tauromaquia se hace protagonista. “Estampas de la tauromaquia” de Goya o “Guernica” de Picasso son sólo algunos ejemplos. El toro aparece en forma de minotauro o representado mediante una mujer torera. El pintor y escultor, Fernando Botero, reconocido mundialmente, también da su veredicto a favor de los toros: “Los toros existirán siempre, porque forman parte de la cultura española y universal”. La música con Joaquín Sabina al mando se ha declarado taurino en multitud de ocasiones:“Por las noches nunca sueño que canto. Sueño que toreo”.
“Por las noches nunca sueño que canto. Sueño que toreo”.
Otro espectáculo que emana mucho de la tauromaquia es el cine. Directores de la talla de Orson Wells o Hemingway se declararon taurinos, al igual, que el mítico Charles Chaplin que quedó prendado al presenciar una corrida de toros en directo: “En las corridas se reúne todo: color, alegría, tragedia, valentía, ingenio, brutalidad, energía y fuerza, gracia, emoción…Es el espectáculo más completo. Ya no podré pasar sin corridas de toros”.
La evolución de la tauromaquia
En 2013, el Congreso aprobó la tauromaquia como patrimonio cultural. Desde entonces, la fiesta del arte de Cúchares ha vivido altibajos. Ha visto como algunos ayuntamientos se han declarado “antitaurinos” y han prohibido la realización de espectáculos taurinos. En cambio, otros han aprovechado para nombrar a los municipios como “villas taurinas” como el caso de Cantillana.
La tauromaquia ha sido declarada Patrimonio Cultural en 2013 porque es una fuente de inspiración para numerosos artistas a lo largo de la historia y engloba la cultura de nuestro país.
Esta mañana, el ministro Urtasun aseguraba que “va menos gente a los toros en España” y por ese motivo retiraban el Premio Nacional de la Tauromaquia. Probablemente, el ministro no se haya pasado la Feria de Abril por Sevilla. La Plaza de Toros de la Maestranza ha acogido carteles durante 12 días de forma ininterrumpida consiguiendo siete festejos con aforo completo. “La tauromaquia vive un extraordinario momento de gran vitalidad” aseguran desde la Fundación Toro de Lidia.
Con todo este escenario turbio sobre el futuro de la tauromaquia, el ministro no ha querido hablar en Al Rojo Vivo sobre la futura prohibición ya que de momento no le compete, pero queda una cosa clara: la tauromaquia seguirá existiendo.