Uno de los elementos imprescindibles para los padres si se tiene un vehículo es tener un buen sistema de retención infantil (SRI). Resulta esencial para evitar que cualquier siniestro que podría ser leve, tenga unas consecuencias fatales para la salud de los hijos.
La oferta de estas sillas para el coche es muy amplia y más ahora con la posibilidad de adquirirlas en mercados extracomunitarios o en portales de segunda mano a precios muy asequibles.
Pero lo que es un ahorro se puede convertir en un problema si tenemos en cuenta la advertencia que hacen los especialistas de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) sobre:
- El peligro de que los sistemas de retención infantil que proceden de fuera de Europa no cumplan los criterios de seguridad y homologación exigibles para garantizar la seguridad del niño.
Y es que la disparidad en las normativas de seguridad y calidad entre la Unión Europea (UE) y otras regiones del mundo genera una gran preocupación entre los expertos en pediatría.
- “La falta de cumplimiento con los estándares europeos y el incumplimiento en las condiciones de la puesta en servicio de productos cuya importación se escapa del control de los mecanismos de los países europeos, pueden suponer un riesgo para la seguridad de los consumidores”, advierten.
Para la doctora María Jesús Esparza, portavoz del Grupo Previnfad, no hay que olvidar que el objetivo de los sistemas de retención infantil en los vehículos es “salvaguardar la seguridad de los bebés, niños y niñas en los vehículos y evitar daños graves cuando se produce un accidente”, por tanto “no se deben rebajar los estándares de seguridad, y sólo la normativa europea los garantiza”, asegura.
Sistemas de retención que no superan las pruebas de seguridad
En vista del incremento de la oferta de SRI de fuera de Europa, la Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil, AESVi, el mayor foro de expertos nacionales e internacionales en seguridad vial infantil, entre los que se encuentra la AEPap, ha decidido hacer un análisis de estas sillas infantiles para vehículos con el fin de comprobar su seguridad y las conclusiones son muy claras: ninguno de los sistemas analizados era apto para la venta.
Tras analizar 10 modelos adquiridos fuera de Europa los especialistas de AESVi concluyeron que “ninguno de ellos podría haber sido homologado en sus condiciones actuales, es decir, ninguno era apto para su comercialización en Europa”. La causa: una gran cantidad de incumplimientos tanto normativos como técnicos:
Desde el punto de vista administrativo:
- Ninguna de las muestras fue sometida a control aduanero.
- Ninguna de las muestras cumplía la legislación de consumo comunitaria.
- El 60% de las muestras carecían de homologación.
- El 40% de las muestras respondían a publicidad engañosa.
Y desde el punto de vista técnico:
- Ninguno de los dispositivos de seguridad analizados cumplía los reglamentos de homologación de SRI, ni siquiera aquellos que poseían etiqueta de homologación.
- Y lo más importante, el 70% de las muestras no superó el test dinámico al que se someten este tipo de sistemas y que da buena cuenta de que su uso iba a proteger poco o nada al menor en caso de siniestro.
Cuidado con los SRI de segunda mano
Pero el adquirir un sistema de retención infantil no sometido a la legislación europea no es el único problema sobre el que advierten los pediatras. Hay otra forma de adquirir estas sillas con la que también hay que tener cuidado, el mercado de segunda mano.
- Desde AESVi señalan en el estudio “Efectos del uso y envejecimiento de los sistemas de retención infantil” como “el mercado de segunda mano tiene deficiencias y en él prolifera la compraventa de productos de seguridad infantil con un alto grado de deterioro (aspecto en el que también ha incidido la AEPap)”.
Ante este panorama los autores del estudio señalan que la efectividad de los sistemas de retención infantil no solo depende de que las familias hagan un correcto uso de ellas (asegurarlas bien en el vehículo, adaptar las sillas a la altura del niño, etc.), sino que también es esencial establecer mayores controles sobre los productos de este tipo que provienen de fuera de Europa y controlar más el estado de uso de estos sistemas.
Decálogo de la seguridad vial infantil
Teniendo en cuenta todo lo visto y como las vacaciones ya están a la vuelta de la esquina y los desplazamientos por carretera van a aumentar, no está demás repasar las principales pautas que ofrece AESVi para que los viajes en coche se hagan con toda la seguridad para los niños:
1. Lo primero y aunque resulte obvio es usar siempre un sistema de retención infantil adecuado al peso y tamaño del niño. Da igual que sea un viaje largo o un trayecto de unos pocos minutos.
2. El niño siempre debe usar sillas homologadas, cuanto más actuales sean mejor.
3. A la hora de comprar un sistema de retención infantil, hazlo en un centro especializado y permite que te asesoren. Una vez adquirida, asegúrate de que la silla está bien instalada.
4. “No compres sillas de segunda mano, ni aceptes aquellas que han sido utilizadas previamente durante un largo periodo de tiempo. Y tras un accidente, la silla debe ser sustituida”.
5. Comprueba siempre el tipo de sistema de anclaje de tu vehículo antes de adquirir la silla.
6. El niño siempre debe viajar detrás. Además, la entrada o salida de los menores del vehículo debe hacerse siempre por el lado de la acera.
7. El niño debe ir a contra marcha el mayor tiempo posible.
8. “Para los niños de más edad es aconsejable utilizar sillas con respaldo al menos hasta los 135 cm de estatura, ya que proporciona más protección frente a los impactos laterales, y mejoran la eficacia del cinturón de seguridad”, señalan desde AESVi.
9. No se deben llevar objetos sueltos por el coche ni mascotas mal sujetas, ya que en caso de siniestro todo podría impactar con el niño.
10. “En caso de accidente, y siempre que sea posible, hay que sacar al niño del coche accidentado en su sistema de retención infantil, y nunca sacar al menor en brazos (salvo riesgos inminentes)”.
A todas estas indicaciones hay que sumarle la precaución al volante de los adultos, así el trayecto se realizará con total seguridad para los pequeños.