Solo hay que pasar un rato con Iván para darse cuenta de que es un escalador lleno de energía y vitalidad. A los 23 años sufrió un grave accidente de moto que le arrebató su pierna izquierda por encima de la rodilla. Para Iván supuso un duro golpe y necesitó un período para adaptarse a su nueva realidad. Con el apoyo incondicional de sus familiares y amigos, pasado un tiempo, encontró nuevas formas de abordar su pasión por la montaña y por la escalada, actividades que practicaba previamente.
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La escalada me aporta aire, me aporta oxígeno, me aporta ilusión – Iván Germán
Su determinación le ha llevado a convertirse en el segundo escalador del mundo con una sola pierna en escalar una vía de gran dificultad– Excusómetro (8b)- Un hito en la historia de la Paraescalada, teniendo en cuenta que 8b es un grado que, de entrada, supone un reto duro incluso para escaladores que poseen ambas piernas. Y es que, la biomecánica y la técnica utilizada en escalada para una persona con una sola pierna cambia por completo.
Ahora, su mirada está puesta en un nuevo desafío: alcanzar el grado de 8c en escalada deportiva, un reto que pondrá sin duda a prueba sus capacidades físicas y mentales. Sin embargo, Iván tiene una mente fuerte y claridad en sus objetivos: Le gustaría conseguirlo para animar a otras personas con diversidad funcional a salir de su zona de confort y realizar hazañas similares. Sin embargo, también enfatiza la importancia de ser consciente y realista acerca de los propios límites individuales de cada uno. Porque si hay algo que distingue a Iván, es que conoce a la perfección sus límites y los empuja hasta lograr el máximo resultado.