Si preguntas en Huelva donde están los pueblos con las calles empedradas no sabrán a qué te refieres. Hay que preguntar por Los Llanos, porque con este nombre se conoce esta antigua tradición de la Sierra de Aracena. La denominación se debe a que las empinadas calles empedradas de estos pueblos serranos se allanaban al pasar por los espacios frente a las entradas de las casas, adornadas con ‘alfombras’ hechas con piedras.
La costumbre debió llegar de Portugal, pero la tradición es mucho más antigua, quizá de los romanos que colocaban mosaicos sobre los suelos de las casas, como en la Ciudad Romana de Turobriga, en Aroche. Aquí, la gente mayor dice que es cosa de toda la vida y que se hacía en las calles, principalmente a las entradas de las casas como si de un felpudo de piedra se tratase.
Los hay muy antiguos y todas las casas siguen con la costumbre de hacerlos, o arreglarlos cuando el paso de carruajes los desgastaban. Es algo muy corriente por esta comarca de La Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Los encuentras por Alajar, Aroche, Fuenteheridos, Castaño del Robledo, Galaroza… Pero los lugares más importantes son Zufre (753 habitantes), Linares de la Sierra (apenas 300), Santa Ana la Real (480), y la aldea La Presa (sólo con 12 habitantes). Son empedrados decorativos con motivos florales o geométricos, animales, o escudos. Están hechos con piedras blancas o azul oscuro, obtenidas de las canteras de la Sierra.
Zufre
A finales del XVI es cuando comienza aquí la costumbre del empedrado. Se hacían en principio alrededor de fuentes, pero acabo extendiéndose por todo el pueblo. Hoy día casi el 95% está empedrado. Destacan el parque mirador Paseo de los Alcaldes, las históricas fuentes y -sobre todo- la plaza de la iglesia; también los motivos florales de la calle Vicente Ferrer. Tan importante era esta ‘artesanía’ que tuvo escuela de empedradores y tres canteras. Cada empedrador ‘firmaba’ sus piedras con una marca.
En los últimos tiempos son las mujeres las que se dedican a empedrar. Antes las piedras se colocaban sobre la tierra, pero ahora es sobre cemento y curiosamente se estropean antes. En Zufre -al igual que en otras localidades- los empedrados se van renovando y algunas veces se cambian los motivos. Fue costumbre un tiempo, unir las piedras con boñiga de vaca, que decían alejaba enfermedades como el cólera.
Linares de la Sierra y Santa Ana la Real
En Linares –rodeada de bosque- hay una espectacular Rosa de los Vientos en la plaza del ayuntamiento. Dicen que el dibujo más antiguo de la Sierra es el sol a la entrada de la iglesia.
Abundan las callejas empedradas en cuesta, con motivos geométricos en las calles y florales en las viviendas. El empedrado siempre se ha hecho de forma artesanal. Cerca destaca la aldea de La Presa, donde también están empedradas las calles. En la cercana Santa Ana la Real hay una Rosa de los Vientos en la calle Antonio Díaz, ondas en la de San Bartolomé y en la de Martín Vázquez (estas muy sofisticadas). También en la plaza de España, y en las calles de Huelva, Andalucía, El Corralete, Los Molinos, callejón de la Carniceria…
En pueblos grandes como Aracena estos empedrados con dibujos han casi desaparecido (quedan sólo en el barrio viejo). No hay que olvidar los dibujos vegetales de Alajar, los del interior de las casas de Galaroza, o los poligonales de La Corte sobre todo junto a la ermita.