Primera sinopsis: “Ike Graham, redactor de un periódico de Nueva York, se entera del caso de Maggie, una joven que vive en una zona rural del estado de Maryland que tiene el curioso hábito de huir del altar justo antes de contraer matrimonio. Intrigado, Ike escribe una columna sobre el caso de la joven, sin prever el enfado de Maggie y la cadena de enredos que acabará desatando”. Segunda sinopsis: “Un día de pesca, Magnus Sigge, panadero y alcalde del pueblo de Sandbergen, encuentra a una mujer inconsciente en la arena. Al despertar, ella descubre que no recuerda nada sobre sí misma y su pasado. Esperando a que se reponga, Magnus le ofrece trabajo en su panadería y le da un nombre: Lucía”. Tercera sinopsis: “Lina Solavita acaba de mudarse a Knockemout y es la nueva vecina de Nash. Inteligente y sexy, es la única que ve las sombras que oculta el jefe de policía. A Lina no le gusta el contacto personal, pero, por alguna razón, el tacto de Nash es diferente. Él también lo nota. Lástima que Lina tenga sus propios secretos y si Nash descubre la verdadera razón por la que está en el pueblo no se lo perdonará”. Una de ellas corresponde a una película de Hollywood protagonizada por dos grandes estrellas, otra a una novela romántica y otra a un telefilme alemán.
Para quienes no consigan emparejar cada resumen con su género, aquí están las respuestas. La primera es la sinopsis de Novia a la fuga, una película dirigida por Garry Marshall en 1999 y protagonizada por Richard Gere y Julia Roberts. La segunda sintetiza el argumento de La magia de Sandbergen, un telefilme alemán de la saga de Inga Lindström (pseudónimo de la escritora Christiane Sadlo) de los que emiten los fines de semana y que se agrupan en el concepto ‘peli de tarde’. Y la que queda es la trama de la novela Cosas que ocultamos de la luz, de Lucy Score que la editorial Chic acaba de publicar en España traducida por Sonia Tanco. Un libro que cumple con todos los requisitos de la novela romántica clásica y normativa pero que lleva la etiqueta ‘Small Town Romance’, es decir, que se desarrolla en un pueblo pequeño, por lo general situado en Estados Unidos. Es precisamente en el mundo anglosajón donde este tipo de libros han tenido más éxito hasta ahora, impulsados por las recomendaciones de Booktokers (usuarios de TikTok que prescriben lecturas) influyentes. Ahora aterrizan en el mercado hispanoparlante.
Eva López es una de esas prescriptoras de libros que triunfa en la red social china. Su perfil @evayloslibros tiene 51.400 seguidores y sus vídeos han alcanzado casi dos millones de ‘me gusta’. Experta en “fantasía, romance y thriller”, según especifica en su descripción de TikTok, explica a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, que el ‘Small Town Romance’ (STR, a partir de ahora) es “un tropo” en la acepción anglosajona de esta palabra, es decir “un elemento o un tema que suele repetirse dentro de un género y en sus subgéneros (en este caso dentro del género del romance)”.
En todo caso, Eva López llegó al STR a partir de Booktook, la comunidad literaria a la que ella misma pertenece. “Actualmente mis favoritos son La voz de Archer, de la escritora Mia Sheridan y los libros de Elsie Silver que está empezando a traducir al español la editorial Pàmies, que ya ha publicado Ganar a toda costa y el seis de noviembre sacó el siguiente, Ganar al límite”. Según Elena Rodríguez, editora de Chic Editorial, esta temática triunfa porque muestra que hay vida más allá de las grandes ciudades donde se solían ambientar las novelas románticas. “Hay amor e historias de amor que merecen ser contadas y que tienen lugar en periferias o pueblecitos, lo que da un encanto especial a las tramas”, sostiene. La identificación con la heroína del relato es otra de las claves del éxito del STR. “Es más fácil sentirte identificada con una protagonista que vive en un pueblecito, cerca del chico u hombre que le interesa, al que se encuentra cuando va a hacer la compra, cuando va a la lavandería o en el trabajo”, comenta. Es el concepto de ‘Girl Next Door’ (la vecina, una chica corriente) tan explotado en la publicidad o la ficción elaborada por hombres cishénero heterosexuales, pero aplicado al género opuesto.
La comunidad LGTBI no está demasiado representada en estos títulos. Aunque con una rápida búsqueda en Google aparecen listados de libros STR protagonizados por personajes no heterosexuales, los más vendidos son normativos en todos los aspectos: tanto en la orientación sexual de los personajes como en su físico (son bastante descriptivos) o los arquetipos que representan. De hecho, las tramas son tan predecibles que ya se intuye lo que va a suceder desde el primer capítulo pero esto, más que un problema, es una ventaja para la lectora. Como dice Eva López, “son lecturas que sé que voy a disfrutar porque es un tropo que me gusta y es muy predecible. Hay gente que puede pensar que una historia predecible significa que no es buena, pero yo opino todo lo contrario. Predecible, para mí, equivale a seguridad”.
Esa sensación de tranquilidad no está alejada de la que provocan las conocidas como las ‘series de confort’, esas creaciones audiovisuales en las que el público se refugia cuando quiere evadirse de la realidad con una ficción amable y sin sorpresas porque la ha visto mil veces. Series como Friends, Modern Family o, por supuesto, Las chicas Gilmore que, casualidad, también tiene lugar en un pueblito estadounidense encantador. Los guiones de Amy Sherman-Palladino están bastante alejados de las novelas románticas STR, pero el enamoramiento del vecino y las dinámicas de la cotidianeidad en una localidad pequeña también están presentes. “El tropo de STR no es exclusivo de los libros”, asegura Eva López. “De hecho, muchos tienen adaptación audiovisual. Por ejemplo, varios de Nicholas Sparks: El diario de Noah, Un lugar donde refugiarse, Lo mejor de mí, La última canción o El viaje más largo”, enumera la Booktoker.
La reina del pueblo
Aunque aún está lejos de alcanzar las monstruosas cifras de ventas de la dueña y señora del romance Danielle Steel (más de 500 millones de ejemplares despachados), Lucy Score amasa pasito a pasito su fortuna. Con más de veinte títulos publicados, saltó al estrellato con el primer libro de su trilogía de Knockemout Cosas que nunca dejamos atrás, que supuso una auténtica revolución en Tiktok. El libro llegó al primer puesto en la lista de más vendidos de The New York Times y a los puestos más altos en las de The Wall Street Journal y USA Today. “No voy a mentir, leí este libro porque vi a todo el mundo, y me refiero a TODO, leerlo. Las redes sociales, especialmente TikTok, visibilizaron este libro y, con más de 61,8 millones de visitas en el hashtag #ThingsWeNeverGotOver en TikTok, continúa llegando a todas partes del mundo”, escribió la bloguera literaria Silvana Reyes en la popular web Book Riot.
Score empezó su carrera autopublicando sus libros en Amazon. El primero se tituló Cócteles a las siete, una novela corta que solo vendió 35 copias. Según contó en una entrevista en The Washington Post, ante ese resultado estuvo a punto de tirar la toalla y buscarse “un trabajo de verdad”. Pero un día recibió un correo electrónico de otra autora independiente que cambió el curso de su trayectoria. “Tu hermano compartió un enlace a tu libro en un foro, lo descargué y lo leí. Realmente me gustó. Dirijo un pequeño sello editorial. ¿Estarías dispuesta a reescribirlo como una novela larga y dejarme publicarla?”, le decía en el email. Como ocurre en las obras que firma, lo que ocurrió a continuación no le sorprenderá (para deleite de sus lectoras).
La editorial Chic ha publicado hasta ahora los dos primeros títulos de su exitosa trilogía, Cosas que nunca dejamos atrás y Cosas que ocultamos de la luz, y tiene previsto sacar el tercero en 2024. “Sus libros son adictivos, divertidos, ingeniosos, y Lucy Score ha logrado conectar con un público femenino (aunque no solo) muy amplio. Tiene lectoras de veinte años y de cincuenta, y cuando un autor de un género tan concreto conecta con esa franja tan amplia de lectores es algo maravilloso”, explica Elena Rodríguez. Estos títulos tienen una extensión que supera las 500 páginas, algo que puede echar para atrás a algunos lectores, pero la editora insiste en que no hay que amilanarse. “Tengo una amiga que no lee novelas, solo lee manga, y le di Cosas que nunca dejamos atrás para que lo leyera, aunque no sabía si lo haría. Pues bien, le duró dos días y no dejó de preguntarme durante semanas cuándo íbamos a publicar el segundo libro de la serie. Llegar a lectores ajenos a tu género es algo extraordinario que consiguen pocos autores”, relata.
Eva López aún no se ha adentrado en el universo de Score, aunque tiene previsto hacerlo pronto. De momento, recomienda iniciarse en el STR de la mano de Mia Sheridan y su novela La voz de Archer. “En este libro Bree huye de la ciudad y se muda al pueblo de Pelion [situado en el estado norteamericano de Maine] para escapar de un trauma de su pasado. Allí conoce a Archer Hale, un joven que no puede hablar debido a un accidente que sufrió de niño y al que el pueblo entero dejó de lado. Bree y Archer son dos personas que se ayudan mutuamente y que se enamoran por el camino. Es un STR precioso”, asegura.
En España también hay autoras que han incorporado este tópico a sus novelas románticas. Elena Rodríguez cita a Carmen Sereno y su libro Nadie muere en Wellington, publicado en su editorial. “Carmen es una escritora extraordinaria y sus libros, además de tener unas tramas apasionantes, tienen unas ambientaciones que te transportan de una forma mágica”, comenta. Además, aprovecha y menciona a otras dos autoras internacionales de Chic: “Brittainy Cherry y su serie Los elementos o Ilsa Madden-Mills con No eres mi Romeo”. Amor romántico de proximidad.