Ochenta y cinco años después de la detención de Miguel Hernández su memoria está todavía pendiente de la Justicia. Dos sumarios, dos procesos, sentenciaron el destino del poeta: Una pena de muerte, conmutada, pero en realidad camuflada bajo el agónico periplo carcelario que serviría para ejecutarla.
Ahora distintos colectivos solicitan al Gobierno de España la anulación de los sumarios por los que el poeta de Orihuela fue condenado y que se efectúe una declaración de reconocimiento y reparación personal a favor de su familia.
Familia
Han transcurrido más de ochenta años desde su muerte pero su nombre, y el de los suyos, espera todavía el gesto, la restitución, el reconocimiento de la sinrazón.
El escrito firmado por Joan Pàmies López, Lucía Izquierdo -hija política de Miguel Hernández-, María José Hernández y Miguel Hernández -nietos del poeta-; y distintos colectivos defensores de la Memoria histórica, expertos en su legado y su vida y obra, y dirigido al Secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, sostiene que “está demostrado objetivamente que los procesos seguidos contra Miguel Hernández no tienen ningún rigor jurídico, los hechos atribuidos en los sumarios nunca se pueden considerar delitos y la pena de muerte sentenciada se apoyaba en aspectos ideológicos, de opinión o de su clara alineación en la defensa del orden establecido”.
Primer sumario
El primer sumario comenzó el mismo día que el poeta llegaba a la prisión habilitada de Torrijos. Había sido detenido por la policía portuguesa de Salazar el 30 de abril en Moura (Alentejo), y entregado a la Guardia Civil de Rosal de la Frontera, un pueblo de la raya onubense, tres días después acusado de pasar clandestinamente al país vecino.
Hacía un mes que había comenzado la paz de los vencedores y en su intención estaba el exilio. Pàmies López señala que ese sería el inicio de un primer periodo carcelario para Hernández que se extendería hasta su puesta en libertad el 15 de septiembre de ese mismo año.
Esta libertad, sin embargo, tenía fecha de caducidad porque “Su segundo y definitivo período se inicia al ser detenido en Orihuela, el 28 de septiembre de 1939 y termina con su fallecimiento en la prisión alicantina del barrio de Benalúa”. La calificación penal de los cargos: Delito de adhesión a la rebelión militar. Penas que se piden: Muerte.
Esa pena de muerte “se apoyaba en aspectos ideológicos, de opinión o de su clara alineación en la defensa del orden establecido y el apoyo a la elección de la ciudadanía de la II República, así como la utilización de sus palabras y escritos frente a los golpistas franquistas“, remarca el colectivo solicitante en su escrito al Gobierno.
Pena de muerte
El investigador hernandiano explica que los sumarios de aquellos años, como el del propio Miguel Hernández, no recogían ningún testimonio de defensa de los encausados y que los consejos sumarísimos de urgencia se desarrollaban sin ningún tipo de garantía jurídica para los acusados.
El historiador y catedrático de Literatura de la Universidad de Alicante Juan A. Ríos Carratalá señala que la suerte del poeta fue compartida con miles de republicanos represaliados, “la premura de la represión impedía los distingos”.
El profesor, especialista en la etapa franquista, ha sido editor de la obra de recopilación documental “Los Consejos de Guerra de Miguel Hernández”, afirma que las irregularidades de los instructores de estos sumarísimos de urgencia eran notables sin que el tribunal las corrigiera antes de dictar sentencia .”La suerte de Miguel Hernández estaba decidida desde el mismo momento de la detención”.
Los instructores y quienes finalmente le sentenciaron a muerte el 18 de enero de 1940, encabezados por el comandante Pablo Alfaro como presidente del Consejo de Guerra Permanente n.º 5, sabían de la relevancia del acusado”. Proceso en el que también participó el alférez jurídico Antonio Luis Baena Tocón.
Gestiones
Y añade: “Nadie, absolutamente nadie, realizó gestiones que resultaran fructíferas para mejorar la suerte jurídica o carcelaria del condenado, al margen de algunas ayudas materiales. El propio Miguel Hernández cayó en el desánimo y fue consciente de la soledad del derrotado. Sus últimos días, hasta el fallecimiento en el reformatorio de adultos de Alicante, estuvieron presididos por una tragedia mezclada con una indigencia que llegó a extremos difíciles de comprender”.
La última gestión para reconocer su extraordinaria dignidad está en marcha. De producirse la declaración institucional de Reconocimiento y Reparación personal a favor de su familia los firmantes de la solicitud, más de doscientos, proponen el día 30 de octubre de 2024 día del nacimiento del escritor en Orihuela”.
Un intento por la vía judicial que fue denegado
Los herederos de Miguel Hernández presentaron en 2010 un recurso jurídico ante el Tribunal Supremo para reclamar que se revisara y se anulara la sentencia de muerte dictada en 1940 por un tribunal militar contra el poeta. En ese momento sí se obtuvo “la reparación moral del poeta” por parte del Ministerio de Justicia, cuyo certificado de reconocimiento exculpatorio entregado a la familia por la entonces vicepresidenta del Gobierno central, María Teresa Fernández de la Vega.
Pero no salió adelante la revisión de la sentencia condenatoria en un juicio sumarísimo. La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo denegó en 2011 admitir a trámite el recurso de revisión de la sentencia que condenó a muerte a Miguel Hernández. Tampoco prosperó en 2013 el recurso posterior al Tribunal Constitucional en el que se reclamaba que revocar la negativa del Supremo a admitir la demanda.
Relación de adhesiones a la solicitud
Se adhieren al escrito: Lucía Izquierdo García. Hija política de Miguel Hernández, / María José Hernández Izquierdo. Nieta de Miguel Hernández / Miguel Hernández Izquierdo. Nieto de Miguel Hernández / Darío Terrés Cayuelas. Familiar Miguel Hernández/ Rodrigo Terrés Cayuelas. Familiar Miguel Hernández/Lourdes Cayuelas Bueno. Memoria Histórica de MH. Homenaje a MH de los pueblos de España de 1976. Orihuela. / José María Ade. Círculo Republicano Huesca, homenaje a MH/ Manuel Alarcón García. Periodista Diario Información/ Carlos Camparolas Liesa. Círculo Republicano Huesca, homenaje a MH/ María Belén Carrillo Maciá. Arqueóloga y miembro de ASADILA, Alcudia. Elx. / Inma Chazarra Pérez. Concejala Cultura Ayuntamiento de Rojales/ Manuel Fernández Gerena. Cantaautor flamenco hernandiano/ Fernando Fernández López. Profesor UA e inspector de educación. Certamen MH Las Puertas de par en par/ Jósant Ferrándiz Hernández. Profesor y escritor hernandiano/ Manuela García Gómez. Teatro Expresión y Foro Social. Orihuela. / Fernando García Tomé. Coordinador EU d’Elx / Carolina Gracia Gómez. Exalcaldesa Ayuntamiento de Orihuela/ Ignacio González López. Profesor y poeta, hernandiano. / Carme Jorques Aracil. Pintora. Exposición 75 Aniversario MH. Alacant/ Agustín Jiménez Pérez. Patrono de la Fundación Cives. Alacant/ Juan Antonio López Vilches. Exconcejal de Cultura de Quesada. / José Antonio Muñoz Grau. Escritor y pintor. Orihuela. / Eusebio Pérez Oca. Investigador, Elegía a M.H. / Oriol Pàmies Martínez. Director de teatro. Obra teatro Josefina (Manresa). Alacant, Madrid. / Elvira Pizano Rovira. Pintora hernandiana/ José Rayos Menárgues. Memoria Histórica de MH. Murales hernandianos de San Isidro de Orihuela, Madrid. / Javier Rojo Barba, pintor hernandiano. Exposición 30 aniversario Josefina Manresa/ Eva Ruiz García. Pintora. Murales hernandianos de San Isidro de Orihuela/ Jaime Ruiz Reig. Presidente de Amesde. Madrid. / Marcelino Sánchez Ruiz. Director de la Fundación Legado Literario Miguel Hernández. Jaén, Quesada. / Augusto Thassio Anatasio Santana. Escritor e investigador hernandiano. Huelva, Rosal de la Frontera/ Carlos Tundidor Homenaje de Zaragoza a M.H./ Manuel Vallejo Laso, exalcalde PSOE de Quesada.
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