La absolución del doble positivo por dopaje de Jack Sinner va a traer cola en el mundo tenis. Nada más conocerse la decisión de la Agencia Internacional de Integridad en el Tenis (ITIA) de exonerar al italiano tras encontrar Clostebol en dos análisis durante Indian Wells se han pronunciado varios compañeros del circuito. Entre ellos, Nick Kyrgios, Denis Shapovalov o Lucas Pouille, quienes creen que “el tenis es oficialmente una broma”. El órgano antidopaje dio como buena la teoría de que Sinner fue contaminado por su fisioterapeuta, quien habría usado un aerosol con Clostebol y no se habría puesto guantes al tratarle una lesión.
Los ‘otros Sinner’ que no fueron absueltos
La crítica más encendida vino de parte de un tenista que nunca se calla: el australiano Nick Kyrgios, que llegó a ser 13 del mundo y prepara su vuelta a las canchas tras un año fuera. “Ridículo, ya sea accidental o planeado. Te hacen dos pruebas y das positivo con una sustancia prohibida… Deberías estar fuera durante dos años. Tu rendimiento mejoró. Crema para masajes, ‘ok’, vale”, denunció sobre la situación vivida por el número 1 del mundo.
El Clostebol es un esteroide anabolizante que se encuentra en cremas y aerosoles destinados a acelerar la cicatrización de heridas. Se ha utilizado para mejorar el rendimiento y, por tanto, está en la lista de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje. Para la ITIA el Clostebol, en las cantidades encontradas en Sinner, “no habría sido un dopaje relevante o mejorado su rendimiento, incluso si la administración fuese intencional”. Sin embargo, ni Kyrgios ni otros compañeros como Denis Shapovalov (llegó a ser el número 10 del mundo) consideran lo mismo.
“No puedo imaginar lo que sienten ahora mismo todos los demás jugadores que fueron sancionados por sustancias contaminadas. Hay reglas distintas para diferentes jugadores”, escribió el canadiense, haciendo alusión a lo vivido por Tara Moore. La especialista en dobles británica estuvo apartada de la competición durante 19 meses y finalmente absuelta en 2023 por un positivo tras consumir carne contaminada. Sobre la patinadora española Laura Barquero pesa todavía una sanción de 2022 por positivo el Clostebol, aunque ella, como Sinner, también alegó que fue un mero accidente por el uso de la crema Trofodermin en una herida que sufrió tras un corte por la cuchilla de un patín.
“Suponemos que solo importan los grandes jugadores”
“Supongo que sólo importan las imágenes de los mejores jugadores. Supongo que sólo la opinión del tribunal independiente sobre los mejores jugadores se considera correcta y sensata. Sin embargo, en mi caso la ponen en tela de juicio. Simplemente no tiene sentido”, criticó Shapovalov. Lo que ha indignado a la comunidad del tenis es, además de la absolución, el secretismo con el que se ha llevado un caso que ha tenido como única consecuencia la detracción de los 400 puntos y el dinero (320.000 euros) ganado en Indian Wells por Sinner.
El italiano fue suspendido de modo provisional hasta en dos ocasiones, una por cada positivo. Sin embargo, recurrió ambas penalizaciones y pudo mantenerse en el circuito hasta que el 15 de agosto un tribunal independiente le eximió de toda responsabilidad. El ganador del Open de Australia se borró de los JJOO de París alegando problemas físicos y respondió con dureza a los que insinuaron que se había borrado de la cita “por la que había trabajado todo el año”. La Agencia Internacional de Integridad en el Tenis concluyó que el Clostebol de Sinner apareció en los análisis por los masajes que recibió de su fisioterapeuta, que se estaba aplicando un medicamento con esta sustancia en un corte en un dedo.
“Quizás deberían dejar de tomarnos por idiotas”
Tan duro como Kyrgios fue el francés Lucas Pouille, que llegó a ser ‘top 10’ del ranking ATP. “Quizás deberíamos dejar de tomarnos por idiotas, ¿verdad?”, comentó. Por su parte, Ahmad Nassar, dirigente de la Professional Tennis Players Association, declaró que “es positivo que los jugadores ganen apelaciones antidopaje, pero tenemos que tener procesos coherentes con todos los jugadores, hombres y mujeres. La ausencia de un sistema claro y evidente crea problemas para jugadores que no tienen cierto ránking, género o nacionalidad”.
Finalmente, el canadiense Vasek Pospisil ironizó al utilizar la palabra “bingo”, como si la noticia fuera una confirmación de las sospechas que existían sobre Sinner. Por su parte, el británico Lian Broady criticó los tiempos del procedimiento: “Independientemente de que Sinner se haya dopado o no, esto no está bien. Muchos jugadores pasan por lo mismo y tienen que esperar meses o años para que se declare su inocencia. No es una buena imagen”, replicó. Sinner ha salvado el trámite administrativo que le permitirá jugar, pero está lejos todavía de borrar la sospecha de un circuito que ha recibido con estupor la doble amnistía.