El asma es una enfermedad respiratoria crónica provocada por una inflamación de los bronquios que causa que estos se estrechen impidiendo un correcto flujo del aire, lo que provoca:
- Sensación de ahogo
- Tos
- Ruidos en el pecho
- Sensación de opresión en el tórax en el paciente.
Y, tal y como explican desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), todos :
- La persona asmática realiza algún ejercicio físico
- Por las noches
- Al respirar un alérgeno o alguna sustancia presente en el medio ambiente.
Según los datos de esta sociedad científica, en España hay alrededor de dos millones y medio de personas con asma, de los que un 12% son niños.
Estos porcentajes podrían ser mucho mayores porque según estiman los neumólogos, un 50% de los pacientes con asma todavía no están diagnosticados.
La importancia de mantener controlado el asma
El problema del asma es que, de momento, no se puede curar.
Pero sí existen tratamientos para reducir la inflamación de los bronquios como antiinflamatorios o broncodilatadores. Por eso, los especialistas en neumología señalan la importancia de que los pacientes con asma mantengan controlada su enfermedad.
¿Y cómo se controla?
Pues siguiendo varias pautas:
- La primera es seguir el tratamiento pautado de forma continua.
- Saber qué factores (tabaco, polvo, polen, mascotas) empeoran el asma en cada caso.
- Acudir al especialista si empeoran los síntomas y se utiliza el inhalador con excesiva frecuencia.
- Aprender a controlar la respiración haciendo la diafragmática e inspirando por la nariz lentamente y expirando por la boca lentamente, cuando se produzca un ataque asmático.
Descubierta una nueva causa del asma
¿Pero qué provoca que unas personas desarrollen asma y otras no? Se ha apuntado a cuestiones genéticas, inmunológicas, factores ambientales o una combinación de ellos. Pero ahora, según apuntan desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP):
- “El descubrimiento de una nueva causa del asma podría ayudar a encontrar nuevos tratamientos para su cura”,
Y es que investigadores del Reino Unido y EEUU han realizado un estudio, publicado por la revista Science, en el que después de analizar la contracción a nivel celular en los pulmones de pacientes, han concluido que se produce un fenómeno denominado extrusión, que provoca la muerte de determinadas células existentes en el aparato respiratorio.
En concreto, los investigadores explican que:
- “Durante un ataque de asma, las vías respiratorias se estrechan rápidamente debido a la compresión, lo que daña a las células epiteliales que las recubren.
- Estas células, menos elásticas que las musculares, no están preparadas para resistir esta agresión y terminan muriendo por falta de espacio”.
- Al perder estas células. las vías respiratorias quedan completamente expuestas “y permiten la entrada de contaminantes o alérgenos al organismo, lo que explica por qué las personas con asma son más propensas a sufrir infecciones respiratorias”.
Con la determinación de este mecanismo de extrusión se ha podido poner en marcha un tratamiento de tipo experimental con dos objetivos: por un lado, tratar las causas del asma y, por otro lado, aliviar los síntomas del asma.
El fármaco utilizado en estos ensayos es el Gadolinio:
“un compuesto utilizado como contraste de resonancias magnéticas que evita la evita la expulsión de las células epiteliales después de una contracción de las vías respiratorias, lo que a su vez previene la inflamación, la producción de moco y otros síntomas asociados con los ataques de asma”, explican desde la SEICAP.
El problema es que esta sustancia puede resultar tóxica si se utiliza con excesiva frecuencia, por eso “es importante buscar alternativas de este compuesto”.
En cualquier caso el haber dado con este mecanismo de destrucción de las células epiteliales de las vías respiratorias abre un nuevo ámbito de investigación para “detener el proceso inflamatorio y cambiar por completo las formas actuales de tratar el asma”.