Vinicius Jr. regresa a Mestalla 286 días después de los incidentes racistas que sufrió durante el Valencia – Real Madrid de Liga disputado el 21 de mayo de 2023. Un episodio judicializado que abrió en canal a la sociedad por el debate sobre la discriminación en el fútbol. Protagonistas y clubes cruzaron acusaciones. Desde el lado valencianista se denunció una campaña de generalización. El brasileño aseguró ante la jueza sentirse “humillado y ofendido”.
Surgieron heridas como las del valencianista Diakhaby, quien criticó la doble moral con el caso que él padeció con Juan Cala en Cádiz. Mientras Vinicius aguantó otros episodios en su contra como los vividos en el último derbi contra el Atlético. Pero también recibió reconocimientos -el Premio Sócrates- o fue nombrado Embajador de Buena Voluntad por la Unesco. ¿Ha cambiado algo en el fútbol español en estos últimos meses?
Identificación, expulsión y generalización de los racistas
“Aunque los insultos son un hecho tremendamente desagradable, es verdad que han servido para una toma de conciencia general en este sentido. Se ha dado relevancia a un problema que estaba sumergido“, según ha informado a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, que lleva trabajando activamente desde 1991 para combatir el racismo y la violencia xenófoba en la sociedad. Esta organización presentó, tras los incidentes de Mestalla, una denuncia junto a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ante la Fiscalía General del Estado.
Ambas organizaciones rechazaron “por completo el inadmisible comportamiento de algunos aficionados”, contra los que el Valencia actuó rápidamente. Tras terminarse el partido, la entidad che publicó un comunicado anunciando que expulsaría de por vida a los individuos que profirieron insultos racistas. Aquel día también habló Javier Solís, que instó a Ancelotti a rectificar sus declaraciones. “Cuando le sacaron la tarjeta roja -que Competición le retiraría después- todo el estadio le cantaba ‘mono’, ‘mono’, ‘mono”, dijo el italiano.
El cántico al unísono de Mestalla fue con la palabra “tonto”. La generalización ha sido el gran motivo de conflicto en este proceso. Efe informó este miércoles que Vinicius no afirmó en sede judicial que toda la grada del estadio al que regresa este sábado profiriera insultos racistas contra él, como se dio a conocer en su día en una filtración de su declaración. De acuerdo a la transcripción a la que ha tenido acceso la agencia, el brasileño dijo que los insultos que le ofendieron fueron de los seguidores que él mismo identificó.
Vinicius, durante su declaración en Madrid por los insultos racistas en Valencia. / Europa Press
La inactividad del Observatorio de racismo en el deporte
“Insisto en una cuestión: hay que entender que el fútbol español no es racista, pero sí hay conductas racistas en el fútbol español que han de ser erradicadas. Tanto en las categorías profesionales como en los deportes de base o de rendimiento intermedio. Tenemos legislación suficiente. Hay que aplicarla con rigor y no se está haciendo”, indica Estaba Ibarra. Para reforzar un cambio sólido de conciencia es preciso que venga acompañado de un seguimiento institucional efectivo.
Para el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, una de las claves está en el Consejo Superior de Deportes, una institución que se ha caracterizado por la inestabilidad en los últimos tiempos. En diciembre, José Manuel Rodríguez Uribes se convirtió en su quinto presidente desde que Pedro Sánchez asumiese la presidencia del Gobierno en 2018.
“Llevamos años reivindicando que se convoque el Observatorio de racismo, xenofobia, intolerancia y violencia en el deporte del que hacemos parte. Lleva diez años sin hacerse. También lo ha pedido reiteradamente el sindicato AFE y Aficiones Unidas. Tenemos legislación suficiente, pero no se está aplicando. Se necesita que este organismo funcione y lo haga de un modo independiente, como establece la ley”, reivindica Ibarra. Solo de este modo, con un planteamiento integral, que llegue a todas las capas, se puede combatir de un modo efectivo el racismo.
El Valencia niega la acreditación a Netflix en Mestalla para el documental sobre Vinicius. / EFE
Los grupos ultra arrastran al resto de los estadios
“La lucha de Vinicius y la solidaridad con él, como figura relevante, es una contribución a la lucha general contra el racismo en el deporte y en todos los ámbitos. Me parece muy bien la respuesta del jugador, más si sigue sufriendo como ‘chivo expiatorio’ de todas estas conductas racistas debe seguir denunciándolo. Pero creo que los clubes tienen que esforzarse más para frenar iniciativas que suelen partir de los grupos ultra y arrastran al resto del estadio. No deben de tener sitio en los campos”, denuncia Ibarra.
El mapa de los grupos radicales se ha ido transformando. La disolución de algunas formaciones históricas solo ha sido de cara a la galería, porque sus miembros se han reactivado en organizaciones que han cambiado de nombre o simplemente siguen accediendo a los campos. Los Ultras Yomus, del Valencia CF, por citar un ejemplo cercano al ‘caso Vinicius’, no se extinguieron a pesar del cese de la Curva Nord en 2021, nacida diez años antes.
“No solo vale hacer declaraciones. Hay que poner medidas para aplicar un código deontológico interno. Lo contrario es una mala práctica”, enfatiza Esteban Ibarra. Una semana antes de recibir al Real Madrid de Vinicius, el Valencia decidió expulsar a 15 miembros del sector más crítico contra la propiedad del club, encabezada por Peter Lim. El motivo esgrimido fue “violencia verbal” y se aplicó el reglamento interno del Valencia para sancionar cánticos en los que se deseaba la muerte del propietario.
El Valencia – Real Madrid será el termómetro de la situación
Todavía hay procesos que se quedan en el escalón de la denuncia. “Se está avanzando en el procedimiento que se abrió con respecto al muñeco de Vinicius colgado -por ultras del Atlético-, que hacía referencia simbólica a lo que hacía el Ku Kux Klan con las personas negras en esa América profunda. Por otra parte, ha habido sanciones a nivel individual. Pero estamos bastante descontentos de que no se hayan identificado a los que profirieron gritos en los aledaños del Metropolitano -en el derbi madrileño de hace poco más de un mes, donde también resultó herido un periodista- y que esto conduzca a una situación de impunidad”, denuncia Ibarra.
Uno de los ultras del Atlético acusados por colgar un muñeco de Vinícius en un puente. / Europa Press
El Valencia – Real Madrid de este sábado será un termómetro de la situación actual. Un enfrentamiento siempre intenso que este año cuenta con el gran punto de interés añadido que le dará Vinicius Jr. siempre y cuando Ancelotti considere su alineación. La situación será idónea para contrastar si ha existido propósito de enmienda por todas las partes implicadas con respecto a lo vivido en la temporada anterior.
El encuentro ha suscitado la atención mediática internacional y hasta la presencia, rechazada por el club, de la productora brasileña Conspiraçao encargada de hacer un documental para Netflix sobre Vinicius. Una día más en la eterna jornada de reflexión sobre el racismo en la que vive el fútbol y, en consecuencia, la sociedad en su conjunto.