Una cara positiva, la de un mercado pujante en ventas y en vida cultural, y otra negativa, la de la precariedad con que trabajan la mayoría de autores y las dificultades para salir adelante de pequeñas y medianas editoriales, son parte de la radiografía del mundo de la viñeta que revela el esperado primer Libro Blanco del Cómic en España, que este jueves ha presentado en el Ministerio de Cultura, la Sectorial del Cómic, entidad creada en 2020 y formada por representantes de todas las áreas del sector -autores, libreros, editores, traductores, bibliotecarios, críticos, distribuidores, organizadores de eventos, agentes…- “para luchar por la difusión, mejora y crecimiento del noveno arte”.
Junto al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y la directora general del Libro, del Cómic y de la Lectura, María José Gálvez, el presidente de la Sectorial, Alejandro Casasola, acompañado de su vicepresidente y director de Norma Editorial, Óscar Valiente, ha presentado este detallado e histórico diagnóstico. En él han participado 650 profesionales, señalan, y ofrece “una imagen nítida, veraz y plural” sobre la realidad de un sector históricamente olvidado por las instituciones públicas. A ellas alzan unas reclamaciones de ayudas que girarán en torno al 8 y el 10% (ahora están en el 5%), ha apuntado Valiente, equivalentes al peso que tiene el cómic en el sector editorial y que se focalizarían en becas públicas específicas para la creación.
Las claves
Ha sido Valiente quien ha desgranado un completo resumen repleto de cifras del Libro Blanco que prueban que el cómic es “uno de los grandes activos del sector editorial español”, el que tiene una “mayor especificidad y especialización” y cuenta con cuatro millones de lectores mayores de 14 años. La otra cara de la moneda: la precariedad de los autores. Bajo estas líneas, las claves:
El rico ecosistema del medio
“Hay más de 1.000 artistas españoles en activo, generamos 1.500 empleos directos especializados, más de 300 traductores de cómic, más de 50 sellos editoriales especializados aunque son más de 300 que publican algún cómic a lo largo del año, más de 150 autoeditores y faneditores, más de 200 librerías especializadas, 122 eventos que reúnen a 1,3 millones de visitantes al año, 10 agentes, 6 centros de formación, 4 cátedras universitarias, más de 25 asociaciones y fundaciones especializadas”, ha desgranado Valiente.
La potencia de la industria
El sector, ha añadido, alcanza “4.600 novedades publicadas en 2022 y también en 2023, genera 130 millones de facturación anual, dato que lo sitúa entre el 7 y el 8% del peso editorial español (obviando los libros de texto) y que coincide con el que daba la consultora GfK recientemente otorgando al cómic un 8% de peso en la facturación de la industria española del libro y un 10% en unidades vendidas”.
La precariedad de los autores
“Las cifras anteriores chocan con otra realidad, la tremenda dificultad de muchos artistas para ejercer su profesión en condiciones dignas”, ha lamentado Valiente”. Del Libro Blanco se desprende la dificultad que conlleva la dedicación plena a la creación de cómics:
– Solo un 21% de profesionales señala que la totalidad de sus ingresos proviene de su actividad relacionada con el cómic, por lo que la mayoría lo compagina principalmente con la ilustración, el diseño o la docencia.
–Para el 64% de autores, los ingresos provenientes del cómic no alcanzan el salario mínimo interprofesional, con un 33% con ingresos anuales netos inferiores a los 1.000 euros. El 30% declara cobrar de 1.001 a 10.000 euros, el 21% de 10.001 a 30.000, el 11% de 30.001 a 60.000 y, el 5% supera esa cantidad. El 45% cobra menos de 30 euros por página sin contar los anticipos de derechos ni royalties.
–El 51% cobra menos de 20.000 euros netos anuales y solo el 10% de los creadores ha recibido alguna ayuda institucional en los últimos 5 años. Y de los datos aportados se desprende que solo los que trabajan para el mercado internacional pueden vivir del cómic.
El cómic español en femenino
De los 1.033 creadores españoles publicados en 2022, solo 221 eran mujeres, según datos aportados por la asociación Tebeosfera. Y solo lo son el 20% de los creadores participantes en este Libro Blanco. “El número de creadoras está aún en clarísima minoría”, ha lamentado la autora Sara Jotabé, coordinadora de la vocalía de Igualdad de la Sectorial, que ha dado cuenta del aumento de firmas femeninas internacionales y se ha preguntado qué falta en España para sumarse a ese crecimiento. Aunque no hay cifras, sí han observado “un gran número de lectoras de todas las edades en librerías y eventos”. El Libro Blanco ofrece un iluminador repaso a la historia de las autoras que década tras década fueron rompiendo moldes, desde pioneras como Lola Anglada, Purita Campos, Trini Tinturé (de la que poco después de la presentación del estudio se conocía su fallecimiento), Carme Barbarà o Núria Pompeia a las de la actual generación 2.0.
Medidas esenciales
El sector reclama además ocho medidas esenciales:
-Las citadas ayudas a la creación
-Avanzar, como ya está priorizando el ministerio, en la implementación del estatuto del artista
-La estipulación de un epígrafe fiscal y una titulación específica para los autores, hasta ahora inexistentes.
-La introducción del cómic en los ciclos educativos.
-Medidas para el fomento de la lectura de cómic
-Más presencia en bibliotecas
-Protección ante la Inteligencia Artificial y la piratería
-La protección del legado artístico y cultural. Valiente no ha dejado de recordar la histórica reivindicación de un museo o centro público para el cómic.
Otros datos destacados
En el Libro Blanco han participado 47 editoriales, el 96% de las cuales no pertenece a ningún grupo editorial y el 86% son microempresas de menos de 10 trabajadores. En autonomías, el 32% de ellas son de Catalunya, el 19% de Madrid y el 17% de la Comunidad Valenciana. Del total de editoriales de cómic existentes en España, las 5 mayores suman el 60% de lanzamientos, lo que evidencia la concentración del sector y la necesidad de impulsar y proteger a las pequeñas editoriales, apunta el estudio
-De los cómics publicados en 2021, el 70% de editoriales publica creación española; el 48%, cómic infantil y juvenil; el 41% cómic europeo; el 24% manga y, el 13% cómic norteamericano. Según el Libro Blanco, las editoriales menores desarrollan más producto nacional y por ello, requerirían más ayudas.
–Las librerías especializadas son el principal punto de comercialización, con el 35% de las ventas. Le siguen las generalistas independientes, con el 14%, las grandes superficies, con el 13%, y con el 8% tanto las cadenas generalistas como la venta directa en la web de editoriales como en comercio en línea. El manga, con un 44%, es el que tiene más presencia en los puntos de venta, seguido del cómic americano y el europeo y las obras españolas, con un 9%.
–El mayor coste de las editoriales radica en las materias primas -el 51% de los gastos-. Y el 81% de ellas imprime y encuaderna en empresas españolas, lo que implica que son un motor para el sector de la impresión. El 68% de editoriales recibió en 2021 alguna ayuda destinada a la edición.
La elaboración del Libro Blanco era uno de los principales objetivos de la Sectorial, que también consiguió que en 2022 el Ministerio de Cultura, entonces con Miquel Iceta al frente, declarara el 17 de marzo cómo el Día del Cómic y del Tebeo.