Jessica Bouzas no pudo este sábado con la estadounidense Jessica Pegula en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos, un ‘grande’ que ya solo cuenta con una española en competición: Paula Badosa.
Sin representantes en el cuadro masculino tras la inesperada eliminación de Carlos Alcaraz, la delegación española concentró sus esperanzas en Badosa y Bauzas, pero la joven gallega, que ocupa la posición 74 del ránking de la WTA, perdió ante Pegula, número 6 del mundo, por 6-3 y 6-3 en la hora y 10 minutos que duró esta batalla entre Jessicas.
Badosa (n.29) superó la tercera ronda este viernes, tras levantar una bola de partido y vencer en tres sets a la rumana Elena-Gabriela Ruse (n.122), y se enfrentará este domingo en octavos a la china Yafan Wang (n.80)
Para Bouzas, de 21 años, esta era su primera aparición en el cuadro principal del Abierto de EE.UU. y cumplió con nota muy alta igualando su mejor resultado en un ‘grand slam’: la última edición de Wimbledon, en la que también alcanzó la tercera ronda.
En tierras británicas le quedó la espina clavada de una retirada por una lesión en la espalda durante su duelo de tercera ronda frente a la checa Barbora Krejcikova (n.8), que posteriormente se proclamaría campeona de Wimbledon.
Con ese extra de revancha personal, Bouzas afrontaba este mediodía un reto formidable: jugar en el Arthur Ashe Stadium, la pista de tenis más grande del mundo y con capacidad para más de 23.000 espectadores, y verse las caras con Pegula, una de las favoritas del público local.
Por si fuera poco, la de Búfalo (Nueva York, EE.UU.) atraviesa un momento espectacular de forma ya que este agosto conquistó por segundo año consecutivo el WTA 1.000 de Canadá y, solo una semana después, alcanzó la final del WTA 1.000 de Cincinnati.
Así, Bouzas se medía a una Pegula que había ganado 11 de sus últimos 12 partidos (solo perdió la final de Cincinnati contra Aryna Sabalenka) y en cuyo palmarés de seis títulos cinco de ellos llegaron en pista rápida.
Sin complejos
No le impresionó ni el escenario ni la rival a Bouzas, que empezó el partido sin complejos, tirando fuerte, arriesgando y jugando de tú a tú.
Tampoco le tembló el brazó cuando Pegula metió presión a su saque y tuvo dos bolas de ‘break’ con 2-2. Resolvió ambas y levantó el puño reivindicándose en el Arthur Ashe.
La de Vilagarcía de Arousa estaba sufriendo con las dobles faltas (seis al final del encuentro) y su servicio empezaba a mostrar grietas. Pegula desperdició tres opciones de rotura, pero a la cuarta lo consiguió con una espléndida derecha (4-3).
“Ve firme a por ella y con decisión. No pienses tanto”, le decían desde su box.
Pero Pegula, con el viento a favor, no dio espacio a la sorpresa y cerró el primer set con otra rotura, un resto ganador y gran solidez y oficio en 33 minutos.
Bouzas tenía que jugar al límite para intentar doblegar a Pegula y los errores no acumulados comenzaron a ser una pesada losa: 17 para la española en la primera manga por solo 9 de la estadounidense. Al final del partido serían 29 contra 17.
El segundo set arrancó con malas sensaciones para la española, que concedió un ‘break’ con una doble falta (2-0).
Pero se mantuvo firme y concentrada y con 3-1 tuvo cuatro oportunidades de rotura. Pegula neutralizó las tres primeras, pero a la cuarta Bouzas selló su primer ‘break’ de la tarde con un espléndido resto ganador de revés paralelo (3-2).
Desafortunadamente, la española no pudo dar continuidad a ese rayo de luz y perdió el saque poco después con un juego en blanco y varios errores con su revés (5-3).
A partir de ahí, Pegula ya no permitió más contratiempos y Bouzas, aunque acabó cediendo ante su tocaya, cerró su andadura en Nueva York tras una prometedora y muy meritoria actuación en el último ‘grand slam’ del año.