Sergi Roberto dice este martes adiós al Barcelona tras una vida como azulgrana. El último capitán azulgrana, que no ha renovado el contrato que expiraba el pasado 30 de junio y pasa a ser agente libre, ha sido homenajeado en el Auditori 1899. Como se merece un futbolista que ha permanecido 18 años en la entidad, desde que fichara por el Barça con 14 años, siendo cadete B. Se marcha con 32. Sólo ha faltado que pudiera hacerlo con el aplauso final del público, que el lunes se reunió en el Trofeo Joan Gamper en Montjuïc.
Ha acudido toda la plantilla actual, y en la zona central del Auditori reservada para los invitados estaban tres ilustres excompañeros. Tres excapitanes. Predecesores suyos. Estaban Carles Puyol, Gerard Piqué y Xavi Hernández, su último entrenador y el valedor para que siguiera en el Barça. Hansi Flick no es de la misma opinión. Xavi ha acudido con su esposa Nuria y con su hijo Dan, ataviado con una camiseta azulgrana y el número 19 de Lamine Yamal.
Después de 14 temporadas en el primer equipo azulgrana, Sergi Roberto pasará a la memoria colectiva por su gol en la increíble remontada frente al PSG el 8 de marzo de 2017. El polivalente futbolista de Reus marcó el definitivo 6-1 en uno de los momentos más memorables de la historia del club.
“Uno de los momentos inolvidables”, acertó a decir con voz entrecortada a lo largo de un discurso en el que se le quebraba la voz. “El debut en el primer equipo, ante el Celta es el día más importate, de todos en mi carrera”, eligió el futbolista porque en ese momento veía “culminado el sueño de niño que siempre tuve”. Se marcha con un total de 373 partidos, siendo primer capitán y después de haber ganado 25 títulos: 2 Champions, 7 Ligas, 6 Copas del Rey, 2 Mundiales de Clubes, 2 Supercopas de Europa y 6 Supercopas de España. Estaban todos los trofeos expuestos en la sala, junto con dos Copas Catalunya y dos Supercopas de Catalunya.