Vendaval ‘olímpico’ de goles en Berlín. Hasta cinco nos dejaron Países Bajos y Austria en un guion absolutamente loco e impredecible con dos selecciones que olvidaron el rigor defensivo y se lanzaron a tumba abierta a por todas en la capital germana. Se jugaba todo en el Grupo D. Aparentemente, las dos iban a rifarse la tercera y la segunda plaza dando por hecho que Francia haría los deberes ante una ya eliminada Polonia.
Pero la lógica, como decimos, quedó a un lado para dejar paso a la locura y al desenfreno en el Olympiastadion. Austria se llevó los tres puntos porque puso más sobre el verde. Estuvo más fina, menos errática atrás y explotó mejor sus virtudes y los numerosos defectos de un combinado de Ronald Koeman verdaderamente decepcionante.
La ‘Oranje’ siempre fue a remolque. Se marcó un gol en propia en el minuto 2 y a partir de ahí las sonrisas y las lágrimas se fueron concatenando con más protagonismo del llanto. Gakpo empató al empezar la segunda mitad, pero apenas un par de minutos aguantaron los tulipanes. Schmid puso de nuevo por delante a los austríacos, Memphis empató con un golazo acrobático, pero el definitivo sería obra de Sabitzer. Jugadorazo el del Dortmund, que batía por el palo corto a Verbruggen.
Empecemos desde el principio. Planteaba Ronald Koeman un once sin Xavi Simons, titular en los dos primeros partidos de Países Bajos y sacrificado frente al combinado austríaco. Intentaba buscar el seleccionador tulipán un cambio de efecto, pero lo cierto es que su equipo salía sin ideas y cediendo terreno desde el inicio ante el empuje rival.
Vendaval austríaco
Fruto de ese ímpetu de los Sabtizer, Wimmer, Arnautovic y compañía y también de la fortuna, caía el primero. Incursión por la izquierda del lateral Prass y su centro al corazón del área lo desvía hacia su propia meta Malen. En la Eurocopa de los autogoles, el del Dortmund no quería ser menos.
Tenía la posibilidad de resarcirse el atacante neerlandés, pero su mano a mano se marchaba muy desviado en el 23’. El duelo estaba bonito, con las dos selecciones a tumba abierta. Sabitzer disponía de un disparo desde la frontal y poco después entre él y Arnautovic podían ‘matar’ a los de Koeman pero Verbruggen lo evitaba. Merecido el 0-1 al descanso en el Olympiastadion de Berlín con castigo a la pobre imagen de los de Koeman.
Galopada de Simons para el 1-1
No podían empezar mejor las cosas en la segunda mitad para los intereses tulipanes. Apenas habían transcurrido dos minutos de juego y Cody Gakpo aprovechaba una gran galopada de Xavi Simons para definir perfecto ante Pentz. Pero el choque estaba picante y de imposible pronóstico. Se jugaban ambos la segunda plaza y evitar a un líder.
Y el siguiente que golpeaba era el combinado austríaco. Gran centro desde la izquierda de Grillitsch y Schmid remataba en plancha de cabeza para batir a Verbruggen. Mueca tremenda en la banda de Koeman. Un semblante que cambió radicalmente en el 77′ después de que el VAR corrigiera a Kruzliak y le hiciera rectificar por la mano que había pitado a Memphis en un golazo del ex del Barça. 2-2 y estreno goleador del delantero neerlandés en la ‘Euro’.
Pero si decimos que la tarde era una verdadera locura es porque era imposible que las cosas quedaran así. De eso se encargó Sabitzer en el 80′ con una definición deliciosa de zurda al palo corto. Austria estaba desatada y Países Bajos era incapaz de tapar las fisuras. En un intento final a la desesperada, apenas pudieron inquietar los de Koeman. Decepcionante el cuadro tulipán, que se las verá contra un ‘coco’.