La reciente aparición de una nueva variante del virus de la viruela del mono, conocida como mpox, ha desatado una alarma global, especialmente tras la declaración de emergencia sanitaria internacional por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este brote, originado en la República Democrática del Congo, se ha extendido rápidamente a otros países y la solución más efectiva para controlar esta cepa es la vacunación.
La importancia de la vacunación en la lucha contra la variante mpox
El propio Consejo General de Enfermería ha subrayado la necesidad urgente de que los grupos de riesgo se vacunen, destacando la importancia de aprender de los errores del pasado y actuar con rapidez. Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo, ha explicado que “ahora mismo disponemos de una vacuna y debemos hacer uso de ella”.
Este llamado no solo es para aquellos que aún no han sido inmunizados, sino también para quienes ya recibieron una dosis y necesitan completar el esquema de vacunación (dos dosis). Actualmente, solo el 50% de las personas vacunadas contra la viruela del mono en España han recibido la pauta completa, lo que representa un riesgo significativo ante el avance de esta nueva variante.
Grupos prioritarios para la vacunación
La vacunación se está centrando en grupos específicos que presentan un mayor riesgo de contagio. Estos incluyen a personas con prácticas sexuales de alto riesgo como por ejemplo:
- Aquellos con múltiples parejas sexuales
- Personas que han tenido infecciones de transmisión sexual (ITS) recientes
- Trabajadores de la salud expuestos a pacientes con prácticas de riesgo
Fernando Moraga-Llop, portavoz de la Asociación Española de Vacunología y pediatra, explica que hay dos tipos de vacunación:
- “La de la pre-exposición para personas en riesgo que aún no han estado expuestas.
- Y la de la post-exposición para aquellas que han tenido contacto con casos confirmados de viruela del mono. El periodo de incubación de la enfermedad es de 5 a 21 días y por ello la vacunación post-exposición es muy importante que sea en los primeros cuatro días“.
Además, recomienda especialmente la vacunación a trabajadores con riesgo ocupacional, como el personal sanitario que maneja muestras de laboratorio potencialmente contaminadas o quienes participan en la desinfección de áreas de riesgo elevado.
Efectividad de la vacuna
El esquema de vacunación recomendado para la protección contra el mpox consiste en dos dosis administradas con un intervalo de 28 días. Moraga-Llop destaca que, en caso de escasez de vacunas, se puede administrar una quinta parte (0.1 ml.) de la dosis estándar por vía intradérmica (inyecciones que se administran en la dermis, justo debajo de la epidermis).
Esta vacuna no suele tener efectos secundarios graves. Los más comunes son locales, como enrojecimiento o dolor en el sitio de inyección, pero en general es bien tolerada.
La vacuna, además de proteger contra la viruela del mono, podría ofrecer cierta protección cruzada contra otras enfermedades relacionadas con la viruela. Sin embargo, la efectividad específica de la vacuna frente a la nueva variante de mpox aún está en estudio. “Todavía no se sabe con certeza si la vacuna es igual de efectiva contra esta nueva variante, pero es lógico pensar que podría serlo”, indica el experto.
¿Hay vacunas para todos?
El Ministerio de Sanidad ha indicado que España dispone de medio millón de dosis, y ha mostrado su disposición a adquirir más en caso de ser necesario.
La solución más efectiva para luchar contra la nueva cepa según el experto
Para frenar la expansión de la enfermedad, Moraga-Llop subraya como la solución más eficaz vacunar a las poblaciones en riesgo en la República Democrática del Congo, donde se encuentra el origen del brote. Además, insiste en la necesidad de completar la pauta de vacunación en quienes ya han recibido la primera dosis: “Es muy importante que reciban la segunda dosis, especialmente los 20,000 vacunados en 2022 que aún no la han recibido”.
Proteger a los grupos de riesgo y garantizar el acceso global a la vacuna son pasos cruciales para contener el brote y prevenir una crisis de salud pública a mayor escala.