España dice adiós a las medallas en baloncesto en silla de ruedas tras caer ante Alemania (49-57) en un partido muy gris. Tras una buena fase de grupos, los de Abraham Carrión tuvieron su peor día ante una Alemania que fue demoledora de la mano de Thomas Boehme, que acabó con 26 puntos.
Solo la gran actuación de Ignacio Ortega, con 21 puntos, y alguna que otra irrupción momentánea de sus compañeros mantuvo con vida al combinado español durante el partido.
En una primera mitad muy aguerrida, los puntos llegaron a cuenta gotas, con las defensas imponiéndose en ambos lados de un majestuoso Bercy Arena prácticamente lleno. Empezó igualada el encuentro, con un intercambio de canastas que presagiaba un partido rápido y vibrante. Pero con el paso de los minutos se fueron trabando los ataques, sobre todo el español, que empezó a sufrir para poder sumar.
Un malsueño llamada Boehme
Ninguno de los dos fue capaz de coger el timón del partido antes del fin de los primeros diez minutos y con el marcador de 13-12 favorable al combinado español se dio paso al segundo acto, en el que los alemanes salieron decididos a cambiarlo.
De la mano de su gran estrella Thomas Boehme, los germanos se hicieron con el control. Hasta los dieciséis puntos se fue el número 13 alemán ante una España que sufría en defensa, al igual que para encontrar el aro en el bando contrario. Solo la irrupción de Asier García, con sus ocho puntos, valió para que Alemania no cogiera más ventaja todavía.
Siete abajo (19-26) se marcharon los chicos de Abraham Carrión a vestuarios con mucho trabajo por delante y muchas cosas que cambiar.
Cambio de planes
Tras el entretiempo, España salió con otra cara y comandados por un gran Ignacio Ortega, con ocho puntos en los primeros cinco minutos, marcó otro ritmo en el encuentro. Los alemanes no esquivaron el nuevo guion del partido e igualaron el acierto anotador español, de nuevo de la mano de Boehmet y su gran socio Halouski, que se fue hasta los ocho puntos en el cuarto.
A cada intento de los españoles de acercarse en el marcador, la pareja germana salía al paso para volver a mantener las distancias. Un gran triple de Ortega en los últimos segundos puso solo cuatro puntos por debajo a España antes del inicio del último cuarto.
La reacción española daba esperanzas a poder por fin igualar de nuevo el encuentro, pero al igual que en el segundo cuarto, el acierto volvió a desaparecer. Los de Carrión volvieron a estrellarse ante el muro alemán, que siguió teniendo en la dupla Boehme – Halouski un filón anotador imparable para España.
La desesperación se apoderó de los españoles que en tres minutos negros vieron como el partido se escapó. Los alemanes no perdonaron un solo error y llegaron a poner una ventaja de doce puntos insalvable.
Al final, 49 – 57 para los alemanes, que apean a España de la lucha por las medallas y de repetir el cuarto puesto conseguido en Tokio.