Miércoles, 26 de junio 2024, 17:27
Vivimos un momento delicado para los videojuegos en consola. Estas, que se habían caracterizado siempre por ser más baratas y mucho más cómodas, lo son menos cada vez.
Y es que, aunque una PS5 sigue costando menos que un ordenador equivalente (Sony y Microsoft suelen vender su hardware a pérdidas o cerca de ello) el margen no es tan grande incluso si tenemos en cuenta el encarecimiento de las tarjetas gráficas.
Para colmo, jugar en una consola ya no libra a nadie de interminables descargas y actualizaciones exactamente igual que en un PC incluso si se tiene el juego físico, y a los costes hay que sumar el servicio de suscripción para jugar online, que al cabo de 2 o 3 años no es poco dinero.
La suma de todos estos factores, sumada a la mayor potencia y capacidad de personalización del PC, está haciendo que muchos usuarios se pasen a esta plataforma para jugar. En Japón, que suele ser la delantera en tendencias de este tipo y donde había más fieles a las consolas, la migración al juego en PC ya coge fuerza.
Si aún no te habías decidido nunca a hacerte con un PC gaming por miedo a lo complicado que se supone que es o por lo caro que resulta, vengo a romperte el mito: puedes hacerte con un PC más potente que una PS5 por menos de 900€, y que para colmo podrás actualizar con nuevos componentes cuando quieras.
¿Y montarlo? Yo siempre animo a montarlo tú mismo porque en una tarde se puede hacer, siguiendo tutoriales de Youtube, incluso si no tienes la menor idea de informática. Pero si aún así no te atreves, cualquier tienda de informática local te lo ensamblará sin problemas por alrededor de 50€.
Así que desde aquí hoy vengo a recordar que no es necesario gastarse una barbaridad en un PC nuevo, y que cualquiera puede empezar con un equipo potente pero con una buena calidad-precio, y desde ahí ir explorando. Gastarse más de 2.000 o 3.000€ en simplemente comprar los componentes más caros suele ser un desperdicio de dinero, sobre todo para el usuario promedio que simplemente quiere jugar.
Con esta build que te he preparado podrás jugar a cualquier juego a 1080p e incluso 1440p en alto o ultra sin problemas y con muy buenas tasas de fps. Vamos con lo que importa, los componentes.
PROCESADOR
En este rango de precios AMD e Intel tienen ofertas muy parecidas, pero yo me decanto por el Ryzen 5 5600X de AMD. ¿Por qué? Porque aunque es más que suficiente para las gráficas que vamos a montar, incluye un ventilador de stock que aunque no muy bueno, puede ser suficiente temporalmente. Además, si en el futuro quieres cambiar tu gráfica, puedes sustituirlo por un 5800X3D o un 5700X3D sin necesitar cambiar placa base ni RAM.
TARJETA GRÁFICA
El corazón del equipo gaming es también su componente más caro, y aquí voy a dar dos opciones.
La primera y mi opción preferente en un equipo de esta gama es la Radeon RX 6750XT, con 12GB de memoria VRAM y una potencia que hará volar a más de 100 fps tus juegos en 1080 y 1440p.
La segunda es por si prefieres o necesitas una GPU de Nvidia por los programas que pretendas usar. La RTX 4060 es de última generación y cuenta con todas las ventajas del DLSS y el frame generation. También es una buena tarjeta gráfica, pero en la mayoría de juegos su rendimiento es aproximadamente un 20% inferior al de la RX 6750XT, y además cuenta con 8GB de memoria VRAM, lo que a futuro podría suponer un problema, sobre todo a 1440p. Sin embargo, en Nvidia no tienes otra opción sin doblar el presupuesto para la gráfica.
PLACA BASE Y MEMORIA RAM
En estas gamas no es necesario gastar de más, sobre todo si no piensas hacer overclock al procesador, algo que a día de hoy es poco relevante. La B550M K Rev.1.0 de Gigabyte es una placa sencilla con todo lo necesario y que te permite ahorrar presupuesto para componentes como la tarjeta gráfica.
¿Y la RAM? Lo mismo que arriba. La memoria RAM DDR5 aún supone una diferencia de rendimiento realmente pequeña en prácticamente todos los juegos, por lo que en calidad-precio aún compensa instalar 16GB de DDR4 y, como mucho, ampliar a 32GB más adelante si fuese necesario.
Las Kingston FURY Beast de 3200 MHz y CL16 son un set de primera.
FUENTE DE ALIMENTACIÓN
Ahorrar en la fuente de alimentación nunca es buena idea: nunca. De la calidad de este elemento depende la integridad de todo el ordenador, por lo que siempre es mejor gastar un poco más para evitar desastres y estar tranquilos.
La Corsair CX750 80 Plus Bronze, con 750W de potencia, cumplirá de sobras con lo que le pidas y aguantará sin problemas tantos años como el resto del equipo o más.
SSD
Desgraciadamente, el precio de los SSD ha aumentado en los últimos meses, así que aquí nos ceñiremos a un modelo de 1TB, que no es demasiado pero sí más que suficiente para un equipo gaming. El Kingston NV2 funcionará perfectamente para nuestras necesidades.
TORRE
Es posible hacerse con torres realmente bonitas y muy completas sin gastar de más. La Tempest Umbra RGB es una torre totalmente moderna, con 3 ventiladores frontales y 1 un ventilador trasero ARGB incluidos, que le dará a tu setup el auténtico toque gaming.
VENTILADOR DE CPU
Como hemos ajustado bastante el presupuesto, podemos permitirnos añadir directamente un disipador de CPU que mantenga las temperaturas controladas incluso en los meses de más calor. Una muy buena opción sin gastar de más es este Tempest Cooler, con 2 ventiladores RGB.