Si el día que Baraja debutó como entrenador del Valencia en Getafe, el 20 de febrero de 2023, hubiera empezado de cero la Liga, su equipo habría competido hasta el final por meterse en plazas de Liga Europa y Conference League con rivales como la Real Sociedad, el Athletic, el Betis y el Villarreal. Un supuesto irreal, incapaz de borrar el padecimiento que vivió el valencianismo con la permanencia en Primera División en vilo hasta la última jornada del pasado curso 22/23. Pero un supuesto que refleja como el vallisoletano ha enderezado el rumbo de manera notable en la presente temporada, en la que el sábado completó, frente al Athletic, 38 jornadas de Liga como técnico valencianista.
Rubén Baraja ha sido capaz de adaptarse al difícil contexto del Valencia CF de Meriton como ningún otro de los entrenadores que han desfilado por el banquillo desde el inexplicable terremoto derivado de la destitución de Marcelino en septiembre de 2019. El joven equipo comandado por el campeón de las Ligas de 2002 y 2004, prácticamente, iguala el rendimiento de la plantilla campeona de Copa que recogió Albert Celades con jugadores como Garay, Parejo, Kondogbia, Carlos Soler, Rodrigo y un Guedes en mucha mejor forma que hoy.
Después de la disputa de 21 jornadas, los blanquinegros superan la barrera de la treintena de puntos (32) y son séptimos por delante de Las Palmas y Betis, a tres del sexto la Real Sociedad. Una puntuación, a estas alturas, que los de Mestalla no disfrutaban desde los inicios de 2020, donde el grupo de Celades, destituido ocho partidos, alcanzaba las 34 unidades y también marchaba en la séptima plaza. Los ritmos del Valencia de Baraja mejoran en nueve puntos al de Javi Gracia, en tres a de José Bordalás y en 12 al del Gennaro Gattuso y Voro. Hace un año, los valencianos habían caído a la zona roja de descenso después de perder en casa contra los leones (1-2).
La metamorfosis experimentada ha sido radical. Salvado a duras penas, el equipo maduró y creció a las órdenes del ‘Pipo’ desde la pretemporada, en la que se consolidaron las bases de un sistema que prioriza la solidez defensiva, el trabajo diario y el liderazgo del cuerpo técnico. El secreto radica en la fuerza que tiene el discurso de Baraja dentro del vestuario. Entre las cuatro paredes de Paterna no hay ninguna disidencia. Todos los futbolistas valoran la meritocracia impuesta por el técnico y creen en él a pies juntillas. El ‘Pipo’ ha sembrado y la cosecha actual son 32 puntos en 21 jornadas, que sumados a los 22 de las 17 jornadas en las que entrenó al Valencia en la pasada campaña totalizan 54 puntos en 38 partidos. Una cifra que se quedaría corta para asegurar una plaza de Europa League vía Liga -al menos, habría que rozar los 60 puntos-, pero que sí ha servido en años anteriores para entrar en Europa de rebote gracias a que la Copa vaya a parar a las manos de uno de los seis primeros. Sin ir más lejos, por ejemplo, Osasuna terminó en la séptima plaza en mayo de 2023 con 53 puntos y clasificado para la Conference.
Exprimir a la plantilla
El milagro de Baraja consiste en exprimir al máximo una plantilla apenas reforzada, un grupo de jugadores cada año más descuidado desde que Peter Lim decidió volarlo todo por los aires entre 2019 y 2020, deshaciéndose en el verano de Javi Gracia de muchos de los referentes que quedaban en el primer equipo. El pucelano se ha adaptado como nadie al escenario más duro que se recuerda por Mestalla. Ha hecho valer su ascendencia entre el valencianismo para jugar de la mejor manera posible las cartas de las que dispone. Una de ellas, la masa social. Baraja ha encendido la llama de la afición, que puebla hasta llenar el estadio, significándose como un apoyo crucial en el devenir de un grupo de jugadores que da un plus cuando juega en casa. Como local, el Valencia suma 20 de sus 32 puntos conseguidos.
La temporada 23/24 que está firmando la quinta del ‘Pipo’ catapulta a su entrenador a los primeros puestos del ranking de 11 entrenadores que se han sentado en el banquillo eléctrico del Valencia de Lim. Salvo contratiempo inesperado, Baraja acabará su primera temporada de principio a fin como técnico blanquinegro, lo que le convertirá en el segundo que más partidos de Liga sume en este periplo, tras los 79 de Marcelino, con un total de 55. Superará a Nuno Espírito Santo (51) y José Bordalás (38), y se unirá a ellos, y al asturiano, como los únicos capaces de aguantar todo un curso sin que Lim los despida.
Mejor que Bordalás
Además, el mítico ‘8’ mejora las medias de puntuación de Gary Neville, Pako Ayestaran, Cesare Prandelli, Gracia, Bordalás, Gattuso y Voro. Solo está por detrás de Nuno, Marcelino… y muy cerca de Celades. «No estoy pendiente de las estadísticas, pero son positivas. El mérito es creer, trabajar, insistir y ver un equipo serio en un entorno como Mestalla donde la gente ayuda a que demos la mejor versión», dijo el artífice del milagro.