Lío administrativo en el seno del Govern balear por el videoclip ‘Lifetimes’ que la artista estadounidense Katy Perry grabó el pasado mes de julio en diferentes localizaciones de Ibiza y Formentera. Entre ellas, el islote de s’Espalmador, situado dentro del área de acción del Parque Natural de ses Salines y, al parecer, sin la autorización de la conselleria balear de Agricultura, Pesca y Medio Natural.
Desde la dirección general de Medio Natural, perteneciente a esta conselleria, se ha abierto un expediente de diligencias previas contra la empresa responsable de la grabación, a pesar de que esta última, The Pedalier Fims, presentó una petición formal a la dirección general de Costas y Litoral, un organismo perteneciente a la conselleria del Mar y del Ciclo del Agua, que debería haber trasladado este documento a Medio Natural.
Así, una aparente falta de comunicación entre dos consellerias del Govern balear o, más probablemente, los dilatados tiempos de tramitación, han desembocado en “el inicio de actuaciones previas de investigación” contra la productora, según confirmaron ayer desde la conselleria. Una portavoz de la misma quiso dejar claro que “en ningún caso se trataría de un delito por infracción medioambiental“, ya que, tal y como recoge el punto 2 del artículo 65 del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN), “la filmación de reportajes fotográficos, cinematográficos, videográficos o de cualquier otra manera que implique la toma de imágenes con cualquier medio y formato con una finalidad publicitaria o exhibición comercial, requiere de la autorización expresa de la conselleria competente en materia de medio ambiente“.
“La única petición que tenemos a través de la dirección general de Costas es para un rodaje en el mismo lugar con fechas de grabación en septiempre de 2024”, afirmaron ayer desde Agricultura a este diario. “Así que solo podemos seguir afirmando que la promotora grabó sin una autorización firmada nuestra”, concluyeron.
La productora se defiende
Por su parte, Santiago Martín, productor ejecutivo y dueño de The Pedalier Films, la empresa ibicenca encargada de la producción del vídeo, mostró ayer su sorpresa por la polémica suscitada. “Lo primero que quiero expresar es mi máximo respeto por la conservación del medio ambiente”, declaró: “Soy ingeniero ambiental de formación y nunca se me ocurriría hacer nada que puediera perjudicar a un espacio protegido”. “Todo el equipo de grabación estaba compuesto por seis personas, con una sola cámara, y por supuesto que no estaba previsto que Katy Perry se subiera a una de las dunas de s’Espalmador“, explicó Martín, que continuó: “Pero surgió así, quizás por el ambiente distendido del rodaje y apenas duró unos segundos”, argumentó.
Sobre el tema de la autorización para el rodaje, Martín aseguró: “Se pidieron todos los permisos necesarios y se cumplieron todos los procedimientos, como llevo haciendo con la productora desde hace ocho años”. A pesar esto, admitió que, por la premura impuesta por la corta estancia de la cantante en las Pitiusas, comenzaron la grabación “sin ser conscientes” de que no tenían en mano el permiso de la conselleria de Medio Natural: “Estaba convencido de que, una vez presentada la solicitud a Costas y Litoral, el papeleo seguiría su curso y la autorización estaría lista en cuestión de días”.
“Estamos hablando de una cantante internacional con una proyección extraordinaria que ha mostrado Ibiza al mundo de una manera muy positiva y natural”, consideró. “Cualquier influencer puede grabar un vídeo y mostrarlo a sus seguidores sin ningún tipo de permiso, pero para realizar una producción cuidada, respetuosa y beneficiosa para las Pitiusas nos encontremos con muchas trabas administrativas”, reflexionó Martín, antes de asegurar: “Si tenemos que pagar alguna sanción, lo haremos sin problemas”.
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