Mal haría el Atlético en mirar el resultado (1-3) de su partido contra el Lugo y sentirse reconfortado. Como mal haría Memphis Depay en leer con un exceso de optimismo su doblete en el Anxo Carro. Porque cumplió el Atlético, sí, y se recargó de confianza goleadora el neerlandés, también, pero el equipo del Cholo Simeone jugó demasiados minutos con fuego en su compromiso de la Copa del Rey frente a un rival de Primera RFEF.
Cerca de una hora de brazos caídos exhibió el Atlético, desde el tanto inicial de Correa hasta el primero de los dos de Depay. Entre medias, un tanto del local Antonetti y un ¡uy! tremendo de Castrín que activó todas las alarmas rojiblancas. Por el camino, varios jugadores muy señalados, en especial un Soyuncu que se llevó una ración doble de carbón en esta tarde de Reyes.
Rotaciones de Simeone
Simeone quiso aprovechar el partido para dar carrete a futbolistas casi inéditos esta temporada, como el central turco (168 minutos) y Javi Galán (158) o el largamente lesionado Memphis (332). Pero tampoco quiso excederse en las concesiones, manteniendo a Oblak en la portería y negando cualquier oportunidad a futbolistas del filial, que compite en la misma categoría de su rival.
Pronto pareció que al Cholo le iba a salir bien la jugada, pues el gol de Correa pasado un minuto y 39 segundos de partido hacía presagiar una plácida tarde de Reyes para el Atlético. Era más difícil fallar que embocar el centro raso que le puso Javi Galán, tras una gran apertura a banda de Saúl.
Despierta el Lugo
El Lugo, sin embargo, se rebeló tras unos lógicos minutos de duelo por el tempranero tanto recibido. Contribuyó a ello la desidia y la relajación que muchos jugadores del Atlético comenzaron a desplegar por el Anxo Carro. Más allá del tanto, solo Riquelme completó una primera parte notable, con aprobados raspados para Azpilicueta, Galán o Nahuel.
Tanto dejó hacer el Atlético que al final el Lugo terminó empatando a seis minutos del descanso. A punto estuvo de liarse el portero Tabuaço en una pugna con Azpilicueta (pudo haber incluso penalti, pero el árbitro no lo vio así y en esta ronda copera no hay VAR), pero los locales acabaron sacándose el balón de encima. El gorrazo a ninguna parte lo recogió Leandro Antonetti para dejar en evidencia a Giménez y Soyuncu y resolver con un disparo raso y cruzado desde la frontal del área.
El nivel de preocupación de Simeone se reflejó en los tres cambios que hizo en el descanso: Griezmann, Koke y De Paul por Soyuncu, Correa y un Riquelme que había recibido muchas faltas. Pero el drama, el no saber distinguir al equipo de Champions del que juega en Primera RFEF, persistía en un entregado Anxo Carro, más tras un cabezazo de Castrín que golpeó en el larguero y Giménez salvó de milagro.
Depay al rescate
Estaba siendo el Atlético peor que el Lugo hasta que un destello de calidad de Memphis le aflojó la corbata a los rojiblancos. Recibió el neerlandés un pase de Koke en el área, recortó a su defensor, se orientó la pelota y firmó el segundo tanto de su equipo, a los 66 minutos de juego.
Cuesta abajo ya el partido, deprimido el Lugo, Depay marcó enseguida su segundo tanto, tras un centro de Llorente (que había reemplazado poco antes a Saúl) que solventó con un derechazo en el área. Al Anxo Carro se le acabó entonces la ilusión, al Atlético le llegó entonces la calma tras un partido en el que cumplió con su objetivo, pero en el que arrojó sensaciones preocupantes. Y en apenas cinco días tiene una semifinal de Supercopa frente al Real Madrid. Simeone se marchó de Lugo con una lista clara de jugadores con los que no contará en Arabia Saudí.