Cuando visitamos lugares como Sorbas, un pequeño municipio de Almería, cuesta creer que, justo bajo nuestros pies, pueda haber tesoros increíbles. Más de mil cuevas se ocultan bajo tierra en este increíble complejo formado a lo largo de millones de años. Durante todo ese tiempo, el agua se ha ido filtrando entre las rocas, formando lagos, ríos, inmensas salas, estalactitas y estalagmitas. Pero, lo que sobre todo hace únicas a estas cuevas, son sus paredes, formadas por millones de cristales de yeso que resplandecen con la luz de las linternas.
Visitar las Cuevas de Sorbas es una auténtica aventura. Nos sentimos como los personajes de películas buscando tesoros en los rincones más recónditos de la Tierra. Este conjunto kárstico es prácticamente único en el mundo, especialmente por lo bien conservado que está.
Bajo el nombre de Cuevas de Sorbas, Natur Sport Sorbas S.L. realiza una serie de itinerarios espeleológicos por algunas de las cuevas más representativas de este singular karst del Levante Almeriense, muy próximo al Desierto de Tabernas. Para todas las actividades cuentan con monitores especializados, adscritos a las Federaciones Andaluza y Española de Espeleología, además de monitores titulados por la Escuela Española de Espeleología.
Los equipos utilizados en las actividades están homologados por la UIAA, así como la iluminación es eléctrica basada en baterías recargables de larga duración y diseñada especialmente para la espeleología. Todas las rutas se pueden realizar en español, inglés, francés y alemán, dependiendo de la época del año o del número de participantes.
Las instalaciones con las que cuentan están situadas a unos dos kilómetros de la localidad de Sorbas y a unos doscientos metros de la cueva. Natur Sport Sorbas cuenta con un seguro de responsabilidad civil y accidentes. Se proponen tres rutas para particulares y colectivos y dos rutas especialmente enfocadas a los centros de enseñanza. Éstas varían en duración, dificultad e incluso contenidos, en función de las personas a quiénes va dirigido.
Existen varias rutas de diferente dificultad para visitar las Cuevas de Sorbas. Si vas con familia y amigos, la más recomendable es la básica. Tiene una duración de alrededor de hora y media y dos horas y es perfecta como primera toma de contacto con el mundo de la espeleología. En caso de que ya tengas algo más de experiencia, puedes incluso visitar la Cueva del Agua o realizar la ruta técnica. Una emocionante aventura difícil de olvidar.
Uno de los tramos en el interior de las Cuevas de Sorbas.
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Básica: se trata de una ruta de dificultad baja y una duración adecuada para que la ruta sea como una primera experiencia en una cueva natural y la puedan realizar desde niños muy pequeños hasta personas de edad avanzada con agilidad. La ruta recorre galerías de una cueva en yeso donde se pueden admirar el reflejo de los cristales de yeso al recibir la luz de nuestros cascos y el efecto que la erosión del agua y el paso del tiempo han provocado en la roca de yeso. El itinerario dentro de la cueva es fácil, casi todo es horizontal, pero en algunos casos hay que trepar un poco y en otros gatear algo. El tiempo empleado en esta ruta es variable según el número de participantes e incluso sus características, suele estar comprendido entre la hora y media y las dos horas.
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Combinada: una ruta de dificultad media y una duración adecuada para que quién realice la ruta practique el deporte de la espeleología al tiempo que disfruta de un paisaje subterráneo excepcional. La ruta recorre galerías de dos cuevas muy diferentes del Karst en Yesos de Sorbas, en una, las galerías están repletas de estalactitas y estalagmitas; en otra podemos admirar el reflejo de los cristales de yeso al recibir la luz de nuestros cascos. El itinerario dentro de las cuevas es algo complicado, en algunos casos hay que trepar y en otros atravesar gateras de varios metros. El tiempo empleado en esta ruta es muy variable según el número de participantes, suele estar comprendido entre las tres horas y media y las cuatro horas.
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Técnica: una ruta de dificultad alta y una duración adecuada para que quién realice la ruta sienta la aventura de una cueva con pasos arriesgados al tiempo que disfruta de sus preciosas galerías. El recorrido de esta ruta se desarrolla en su totalidad en la Cueva del Tesoro, posiblemente la cueva más importante del karst en yesos por la espectacularidad de sus cristales y el tamaño de los mismos, así como por la intensidad de su recorrido, con pasos verdaderamente complicados para personas ajenas a este deporte. Durante la ruta existen algunos tramos en los que por seguridad se equipa al visitante de arnés y se emplea cuerda para rapelar unos metros. El tiempo empleado en esta ruta es muy variable según el número de participantes, suele estar comprendido entre las cuatro y cinco horas.
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Cueva del Agua: una ruta de dificultad media y una duración adecuada para que quien realice la ruta practique el deporte de la espeleología al tiempo que disfruta de un paisaje subterráneo excepcional. La ruta recorre galerías de la Cueva del Agua, una de las cuevas activas más importantes del karst en yeso de Sorbas. Sus paredes, de cristales de yeso son expectaculares, podemos disfrutar de miles de reflejos al recibir la luz de nuestros cascos. A parte de yeso, también podemos apreciar otros minerales tales como caliza o manganeso. El itinerario dentro de la cuevas es algo complicado, en gran parte con agua a 8 o 10 grados, pequeñas pozas que cubren a veces hasta más arriba de la cintura en algunos casos hay que trepar y en otros atravesar gateras de varios metros. El tiempo empleado en esta ruta es muy variable según el número de participantes, suele estar comprendido entre las tres horas y media y las cuatro horas.
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