Dormir con una nueva pareja, pasar unas vacaciones por primera vez con amigos o compartir una tienda de campaña durante una acampada puede depararnos una sorpresa a la hora de dormir. Y es que los ronquidos de alguien pueden arruinar el descanso nocturno en muchos casos.
Aunque lo neguemos, seguramente todos hemos roncado alguna vez y las razones que están detrás de ello son muchas y muy variadas.
Tal y como explican desde la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), el ronquido puede estar asociado a diversas causas, como:
¿Por qué roncamos?
La explicación fisiológica a los ronquidos que nos dan desde la SEORL-CCC está en que;
- “Cuando dormimos profundamente los músculos del paladar, la lengua y la garganta se relajan”.
- “Esta relajación llega a ser tal que provoca un bloqueo parcial de las vías respiratorias y hace que estas vibren”.
“Cuanto más estrechas sean las vías respiratorias, mayor será la fuerza del flujo de aire. Esto incrementa la vibración de los tejidos, resultando en ronquidos más fuertes”, señalan los expertos.
Pero no todos roncamos igual y no todos los ronquidos son igual de molestos.
Si nos fijamos en el sexo, los hombres suelen tener la mala fama en esto de roncar, y realmente es así. Según los expertos en otorrinolaringología, ellos roncan más que las mujeres, aunque el porcentaje se iguala después de que la mujer llegue a la menopausia.
En cuanto a volumen que alcanzan los ronquidos, las diferencias entre ambos sexos es mínima, ya que los ronquidos de los hombres pueden llegar a alcanzar los 51,7 decibelios, mientras que la mujer ronca a unos 50 decibelios.
Principales causas que provocan los ronquidos
Ya hemos visto que es el exceso de relajación de las vías respiratorias están detrás de los ronquidos. Pero hay determinados aspectos que aumentan las probabilidades de ser un roncador. Los expertos de la SEORL-CCC señales cuales son los principales son:
- La existencia de una obstrucción en la vía aérea superior por una alteración anatómica que dificulta el paso de aire a través de esta.
- Problemas nasales. La congestión nasal durante un resfriado va a provocar ronquidos. También el tener el tabique nasal desviado es un factor a tener en cuenta.
- Sufrir una infección o una inflamación en la mucosa “que reviste la nariz y los senos paranasales ante patologías como la sinusitis y otras alergias que pueden ocasionar un ronquido puntual”, señalan los especialistas.
- Una alteración de los tejidos blandos de la vía aérea relacionadas con un tono muscular debilitado que ocasiona el colapso de esta.
- El consumo de determinadas sustancias que “favorecen la relajación del tono muscular de la vía aérea”. Entre estos productos los otorrinos señalan fundamentalmente el alcohol y el tabaco, además de algunos fármacos.
- Tener vegetaciones. “Las vegetaciones o adenoides son masas de tejido situadas en la parte posterior de la cavidad nasal”, explican desde la SEORL-CCC. Tienen una función esencial como barrera inmunitaria en los niños. Y aunque desaparecen durante la adolescencia, “a veces se inflaman o infectan, lo que dificulta la respiración de los pequeños”.
- Dormir poco. Curiosamente la falta de sueño puede provocar una mayor relajación de la garganta.
- La posición que adoptamos para dormir también influye en los ronquidos. Así, aquellas personas que duermen boca arriba suelen roncar más y más fuerte, “ya que la gravedad actúa sobre la garganta y estrecha las vías respiratorias”, explican.
Tratamientos que se utilizan para el ronquido
En algunas ocasiones los ronquidos se llegan a convertir en un verdadero problema y no queda más remedio que abordarlo.
Actualmente, los tratamientos más eficaces para eliminar o reducir la intensidad de los ronquidos es controlar los “los principales factores de riesgo causantes como el peso, el tabaco o evitar el consumo de drogas o alcohol”.
En casos muy puntuales, no queda más remedio que recurrir a la cirugía. En este ámbito los procedimientos pueden ser diversos, desde
- Corregir el tabique nasal (septoplastia)
- La cirugía de los cornetes (turbinoplastia)
- La cirugía del paladar, (faringoplastia).
Con estos procedimientos quirúrgicos “se pueden conseguir mejoras significativas y duraderas del ronquido, si son bien seleccionadas”, advierten los otorrinolaringólogos. En cualquier caso, siempre debe ser el especialista el que determine el mejor tratamiento en cada caso.