La sensación de no oír bien, de taponamiento o acorchamiento del oído, pueden indicar la presencia de tapones de cerumen. Según explica la doctora Maria Casasayas, especialista en otorrinolaringología de Clínica Corachan, los tapones “no siempre aparecen en ambos oídos, es algo que puede darse solo en uno de ellos”.
Las infecciones de oído, el catarro de vías respiratorias altas o la patología inflamatoria nasosinusal son algunas de las causas que pueden propiciar la sensación de taponamiento ótico aparte de los tapones. La mayoría de tapones son de cerumen, aunque a veces puede haber pieles o descamación también como componentes del tapón.
La cera es un material que segregan las glándulas ceruminosas del conducto auditivo externo con la intención de protegerlo de agentes externos. Si se fabrica en mayor cantidad o no se expulsa correctamente puede acumularse y llegar a formar el tapón.
¿Se deben usar bastoncillos para los oídos?
El uso de bastoncillos higiénicos puede empujar la cera hacia el tímpano, favoreciendo la formación de estos tapones de cerumen. Tal como precisa la Dra. Casasayas, “los bastoncillos no se deben introducir nunca en el conducto auditivo externo. Sin embargo, se pueden usar para limpiar las partes externas del pabellón auricular”.
Si sospechamos de tener tapones en las orejas, habría que acudir a la consulta de un profesional sanitario para explorar mediante la otoscopia el conducto auditivo externo y confirmar si existe un tapón de cerumen oclusivo. En tal caso, se debe extraer de forma cuidadosa.
“En la consulta de otorrinolaringología disponemos de material para la extracción de tapones de cerumen bajo visión microscópica. Para ello, solemos utilizar pinzas o aspiradores pequeños”, detalla la especialista de Clínica Corachan.
¿Se pueden evitar los tapones en los oídos?
Los productos para deshacer los tapones de cerumen suelen hacen que la cera más fluida salga espontáneamente del conducto. No obstante, no siempre es así, ya que puede quedar cerumen blando ocluyendo completamente el conducto. Pero, de todos modos, este tipo de productos facilitan la extracción de los tapones en la consulta de otorrinolaringología, una acción que no suele ser dolorosa. Y, una vez retirado el tapón de cerumen, no hace falta hacer nada más.
En realidad, no existe una manera de evitar que se formen los tapones de cerumen, tan solo mantener una buena higiene de la parte externa de la oreja, utilizando una toalla.