Crónicas teutonas: Modric se sube al tren de Woody Allen
Día de viaje en Alemania y qué mejor que hacerlo en tren. Los trenes son la mejor forma de conocer un país, a sus gentes, sus costumbres. Hay pocos sitios más reveladores que una estación de tren. Solo hay que abrir los ojos y escuchar, lo que antiguamente hacía del periodismo un oficio maravilloso. Una vez comienza la marcha, los trenes te regalan una enorme ventana por la que descubrir todo lo que no te enseñan las ciudades ni las carreteras. Las entrañas de los sitios, la anatomía de un lugar. Sus campos, los patios de las casas con sus tendederos llenos de ropa y sus barbacoas, la espalda de esos pueblos que miran a los caminos, los ríos que serpentean en los valles... Alemania es verde y frondosa. La atraviesan miles de senderos por los que transitan caminantes que van y vienen sin ap...