El “sufrimiento constante” de Badosa frente al espejo de la liberada Garbiñe
Apenas un par de días separaron las dos imágenes. Las dos grandes figuras del tenis femenino español en la última década, en la misma ciudad, Madrid, pero en dos dimensiones completamente opuestas. Garbiñe Muguruza radiante y feliz en la gala de los premios Laureus, desligada ya al cien por cien del yugo en el que se había convertido el tenis para ella tras haber anunciado oficialmente lo que todo el mundo sabía. Mientras, Paula Badosa, su amiga y compañera de fatigas, frustrada, cayendo otra vez en una primera ronda, este vez en el torneo de casa.Así lleva la tenista catalana más de un año por culpa de unos dolores crónicos en las espalda que no desaparecen. Palo tras palo desde que la cuarta vértebra lumbar se le fracturase por estrés hace un año en el Masters 1.000 de Roma. Apenas 27 pa...