Los trucos de Ancelotti para sorprender a Guardiola en un partido monumental
A los 38 segundos del Real Madrid-Manchester City (3-3), Carlo Ancelotti, en su partido número 200 en la Champions, era poco menos que un inconsciente. Había avisado en la previa que no sorprendería a nadie con su alineación y, por una cuestión de hombres, así fue. La única duda radicaba en si colocaría a Nacho como central o elegiría a Tchouaméni, la apuesta de casi toda la prensa especializada, pese a que el propio Carletto definió su presencia en la defensa como una cuestión reservada para emergencias.Pero a los 38 segundos, escrito queda, el francés dejó desnudo a su entrenador ante los ojos del mundo. Su entrada a Grealish, excesiva por su contundencia, llevó al árbitro Letexier a sacar la primera amarilla del partido antes siquiera de que los asientos del Bernabéu se llenaran. Una ta...