La niña de Rusia que sobrevivió al cerco nazi de Leningrado
Erase una vez una niña que, un buen día de 1937, contempló desde un montículo cómo escuadrillas de aviones alemanes que volaban tan bajo que hasta podía leer los números de su matrícula y su insignia, una cruz negra, masacraban a lo lejos una pequeña ciudad llamada Guernika. Esa misma niña, pocos meses después, se embarcó junto a cientos de compañeros en dos buques, el vapor 'Habana' hasta Francia, y luego en el carbonero 'Sontay' hasta la Unión Soviética, para huir del irresistible avance de las tropas franquistas. Fue recibida como una heroína en un país que muchos de sus mayores le habían descrito como el paraíso en la Tierra, creció, se hizo una mujer y hasta se enamoró.
La misma guerra que le había obligado a huir de su patria natal vol...