La misma historia de siempre (0-0)
[ad_1]
El fútbol, incuestionablemente, son rachas. Dinámicas y, sobre todo, sensaciones. Así es como se mide un deporte que se basa en pelear, en insistir y en buscar metas que, de manera habitual, son sueños e ilusiones. No solo de los equipos que lo frecuentan, sino también de su gente. La que no deja de sufrir, la que se emociona y la que, por encima de cualquier situación, nunca abandonará a los suyos. Siempre los acompañará. Sin embargo, el Levante, independientemente de lo respaldado que se sienta, empieza a agotar la paciencia de su entorno y a descolgarse de sus sueños. Más allá de que aún quede temporada por delante, los de Javi Calleja siguen atascados, en tierra de nadie y viendo cómo las oportunidades se desaprovechan constantemente. Con uno más durante el empate contra el Rac...