Un partido idóneo para sanar heridas en el Ciutat
El Levante UD celebra un gol en Orriols. | J.M. LÓPEZ
Ningún aficionado al Levante es capaz de interiorizar cómo el fútbol le está dando tantos reveses en los últimos meses. Es inevitable pensar que no corren tiempos de bonanza en Orriols. Nadie olvida cómo un penalti tan gris como cruel destrozó el destino de un club que, por mucha grandeza que atesore, busca, casi a la desesperada, que tanto el fútbol como la vida le devuelvan todo lo que le han arrebatado. Pese a ello, el Levante, curtido en lo que a resistir ante los golpes se refiere, nunca tirará la toalla. Y menos, se refugiará en las excusas. Quiere seguir dando guerra independientemente de los obstáculos que se encuen...