Líbranos del mal, Taylor Swift: una romería vip para expiar los pecados de Madrid
Una estampita de Taylor Swift pisoteada a las puertas del Santiago Bernabéu es el resumen perfecto de una cita que tuvo más de romería que de concierto. Bendecidas por la artista de Pensilvania, 65.000 almas salieron exhaustas tras más de tres horas de alabanzas, oraciones y ruegos. Reventadas, pero con el pechito lleno. Habían sido rozadas por su gracia y, como en Lourdes y Fátima, el placebo ya les durará toda la vida. Anoche, Madrid procesionó al ritmo de Swift como si de un milagro se tratase: la levantaron, la adoraron y la glorificaron al tiempo que, pañales y clínex mediante, sus fieles aguantaban el tipo como podían... Las lágrimas no sólo fueron de pasión. “Hola, Madrid. Encantada de conoceros. Esta manera de cantar y bailar me ha emocionado”, dijo tras arrancar con Miss Americana...