Cristino de Vera, pintor: “He ido siempre detrás de lo misterioso, tratando de penetrar en ello”
Cristino de Vera es como un santo laico. Aquí está, sentado en su sillón de siempre, cerca de la música gregoriana, mirando con sus ojos heridos cómo pasa el tiempo por él y por la vida. Vive en el centro de Madrid, ajeno al mundo, buscando en el horizonte opaco todos los colores del aire. Ahora, demediada su vista, mira hacia adentro, busca en las palabras, y en el silencio, la voz que le sigue contando dónde está la luz, el aire de su pintura.
No busquen en él piedras, asuntos concretos, él vive pensando en la ética del silencio, y habla como si lo estuviera interpretando. Una vez me dijo: “Habría que enfrentar nuestro pobre y limitado lenguaje con la caligrafía divina que convierte todo en un silencio del más grande desierto que es la sol...