El Barça se juega contra el PSG dejar atrás una era de penuria
Conviene a veces dejar a un lado los problemas conocidos para detenerse en lo que podría venir a continuación. Cuando Joan Laporta, embutido en su traje, con el orgullo y el ombligo por delante, fue al encuentro del entrenador Xavi Hernández en el entrenamiento previo al duelo capital frente al PSG, ante decenas de periodistas y cámaras en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, el presidente, que siempre quiso apropiarse del mensaje, supo cómo visualizar la trascendencia del partido de este martes en Montjuïc. Y lo hizo solo, sin subordinados ni aplaudidores. Porque este Barça colgado de las exigencias de los inversores, que sigue buscando nuevas oportunidades de negocio –aunque por ahora le cueste romper con Nike–, y aún en el exilio olímpico mientras el nuevo Camp Nou va tomando algo de forma,...