Los balcones que prohibió Felipe II y que en La Palma no se destruyeron
Vista desde el Mirador de la Concepción, por ejemplo, se entiende un poco la historia de Santa Cruz de la Palma. Los barcos de los conquistadores, que llegaron allí empujados por los alisios, los vientos que soplan del noroeste; la dificultad de la ciudad para crecer (tiene unos 15.000 habitantes), encajonada entre barrancos, a menudo cubierta de nubes que chocan con lo que los palmeros llaman 'la cumbre', la cordillera (a más de 1.500 m ) que separa la isla en dos.
Ahí abajo pronto comprobaremos que Santa Cruz de La Palma conserva una arquitectura tradicional poco 'manchada' por las construcciones modernas, por el aluminio o los rascacielos. Un paseo entre sus casas de colores vivos (ese azul añil, esos ocres), con paradas en el Mercado Municipal, el Ayuntamiento o en el Museo Insular, t...