Tiafoe y Fritz riegan de orgullo y esperanza al tenis masculino de EEUU tras décadas de sequía
Hace más de dos décadas que el tenis masculino de Estados Unidos inició en los Grand Slam una travesía del desierto. Desde que en 2003 Andy Roddick alzó en Nueva York el trofeo, ningún hombre envuelto en la bandera de las barras y estrellas ha vuelto a conseguirlo en un grande, La sequía no ha acabado pero al menos estos días en Flushing Meadows llueve la esperanza. Con Taylor Fritz y Frances Tiafoe citados en la semifinal de este viernes del Abierto estadounidense (la otra mide a Jannik Sinner con Jack Draper), se repite un logro local que no se vivía desde 2005, cuando André Agassi se impuso a Robby Ginepri. Y la presencia estadounidense en la lucha final por el título está asegurada, algo que tampoco sucedía en un grande desde que Roddick se midió (y perdió) en Wimbledon con Roger Feder...