Lamine y mucho más
El prodigioso Lamine arrasa. El cadete azulgrana se ha ganado con creces las portadas, por más que el fútbol tienda a hiperbolizar, ávido de estrellas emergentes. Y Lamine está más en camino que nadie, mientras CR se marchita en Arabia y Messi está en su última cruzada en la Copa América. Queda Mbappé, encapotado por el propio Lamine en la semifinal. Y aprietan Vinicius -malparado en el torneo americano- y Bellingham, con Haaland incapaz de tirar de Noruega. Ni siquiera para hacerla hueco en una cita con 24 selecciones.Pero el refrescante efecto Lamine no debería eclipsar a esta España en la que en cada partido uno ha sido dieciséis y dieciséis han sido uno. Una selección que llegó a Alemania con reticencias. Las habituales por el desdén general salvo en aquel cuatrienio en el paraíso. En ...