Crónicas teutonas: De los sueños de Mozart a las expectativas de Lamine
Soy de esos que recuerdan lo que sueña. Y no es algo que me entusiasme especialmente porque en algún lado leí que las personas que recuerdan los sueños lo hacen porque su cerebro está más atento a los estímulos externos mientras duerme. Y son los que tienen el sueño más ligero y se despiertan más veces en la noche quienes recuerdan con mayor facilidad los sueños. Wolfang Amadeus Mozart tenía un sueño recurrente: soñaba que recordaba los sueños. Nunca llegó a saber a ciencia cierta si era un anhelo o por el contrario si había soñado eso. Nunca llegó a recordar realmente qué soñaba, pero sí que había soñado que lo recordaba. Envuelto en ese bucle llegó en 1766 a Donaueschinguen, pueblo en el que se concentra estos días la selección de Luis de la Fuente. Se alojó doce días en el principesco p...