McNulty se estrena como líder entre el viento y el calor
Algunos utilizaban aparatos portátiles de aire acondicionado, los famosos pingüinos. Otros entrenaban la contrarreloj con chalecos de hielo, como si fuesen botellas de vino blanco buscando la frescura. Los más clásicos hacían mover las aspas de los ventiladores y nadie atendía al saludo si no había una sombra cerca en la salida de la contrarreloj inaugural de la Vuelta.Aún hubo suerte que el viento, que todas las tardes parece despertar al contacto con el agua del Tajo, refrescase un poco el ambiente porque la carretera era un horno a más de 34 grados de temperatura. Tal vez, por eso, se voló literalmente en una contrarreloj de 12 kilómetros que ganó el estadounidense Brandon McNulty para ampliar la leyenda que acompaña al equipo UAE. Si el jefe está de vacaciones y sigue la Vuelta desde s...