Son unas Finales de la NBA en la que los Boston Celtics pueden conquistar su 18º anillo, el que les dejaría solos en la cima como franquicia más ganadora de la historia. Unas en las que puede ser campeón por primera vez Jayson Tatum, prototipo de héroe deportista de los que tanto gustan en Norteamérica. O en las que Kyrie Irving, el villano de la película, podría cerrar el arco de una redención que ha iniciado con los Mavericks. Tantas narrativas en juego y, sin embargo, todos los focos, sin excepción, apuntan hacia el mismo.Luka Doncic, ese blanquito esloveno a simple vista algo rechoncho que lleva seis años, desde que llegó a Dallas, enamorando a Estados Unidos, y por extensión al mundo entero, con su forma de jugar al baloncesto. Un talento superlativo que a sus 25 años afronta sus prim...