Escribir un libro en 11 minutos: la inteligencia artificial desafía a la industria editorial y el concepto de autoría
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La inteligencia artificial se ha instalado en lo cotidiano y parece poder colarse en cualquier rincón. No es algo intrínsecamente negativo o que haya que temer: puede resultar útil para facilitar las tareas más tediosas del día a día. Y no, por ahora la IA no va a poner una lavadora, pero sí puede analizar la cantidad y la delicadeza de las prendas para dosificar ella sola los productos necesarios, como ya ocurre con algunos modelos a la venta. La tecnología evoluciona en paralelo a la sociedad, se adaptan la una a la otra. Ha sido así y va a ser así siempre.Luego hay terrenos espinosos. Las profesiones artísticas, por ejemplo, están entre las que se sienten más amenazadas ante la llegada de plataformas como ChatGPT, de OpenAI. Si ponemos el foco sobre la literatura, la inteligenci...