Las playas, pueblos y marismas de una de las costas más salvajes y bonitas
Playas de arenas doradas de kilómetros de longitud hacen de la orilla marítima onubense un paraíso para los aficionados al descanso mecidos por el rumor oceánico. Las desembocaduras de los ríos Guadalquivir, junto a la localidad de Matalascañas, y Guadiana, al pie de Ayamonte que señala la frontera con territorio portugués, recortan una costa que se extiende más de 120 kilómetros.
Pero el litoral atlántico de la provincia de Huelva es más que arena y sal. Luce salpicado de pueblos que reparten sus encantos entre la tradición pesquera y sus bondades para acoger el turismo junto a unas playas cuidadas con esmero.
Basta con acercarse a la más imponente, la zona más oriental, a caballo de las provincias de Cádiz y Huelva, junto al extenso estuario del Guadalquivir. Es donde se halla el puebl...