Koeman, en busca de la identidad naranja perdida
No encuentra su sitio Holanda. Lleva años, décadas en esa búsqueda de lo que fue (aquella Eurocopa de 1988 con Van Basten, Rijkaard, Koeman, Gullit derrotando por 0-2 a un país, la URSS, que ni existe, queda como su única cumbre pisada tras perder hasta tres finales de un Mundial) y ya no es. Este domingo inicia una nueva andadura frente a Polonia, y sin Lewandowski, en Hamburgo, obsesionado el país en reencontrar aquello que deslumbró al mundo hace tantos y tantos años."Hay varias selecciones favoritas, pero no estamos entre ellas", ha reconocido Koeman con su tradicional sinceridad. No quiere engañar a nadie, consciente de que su equipo no está entre los grandes candidatos. Ni mucho menos, aunque el extécnico del Barça ha admitido que la ausencia de Lewandowski cambia un poco el partido,...