Inocencia en las filas del horror
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"Venimos en busca de Nicolás Franz". Vaya susto. Y vaya sorpresa porque los tres soldados que aparecen en casa de Nico van en busca de un niño. Su madre no parece muy preocupada. ¿Por qué? Bah, fijo que es un error administrativo. Seguro que no se trata del niño sino de su padre. Otro Nicolás Franz que se fue de casa cuando Nico era un bebé. Abandono y estupor. El sargento ordena que Nico los acompañe. Bueno, solo se trata de dilatar un poco las consecuencias del error. Pero no: recordemos que la guerra es absurda. Cualquier horror es posible.Josan Hatero, que ganó con "La guerra de Nico" el premio Edebé, afirma que "es muy difícil ubicar el momento en que un argumento cristaliza en tu cabeza. El de ‘La guerra de Nico’ nació hace cuatro o cinco años, una mañana dando un paseo. La n...