Cuando no había pelotones femeninos en la Vuelta
Los escenarios cambian. Nuestros hijos y nietos jamás creerán si les contamos que nuestras madres y abuelas tenían prohibida la entrada a la sala de prensa y otros destinos en carreras como el Tour y la Vuelta hace 50 años. Simplemente sucedía por el hecho de haber nacido como mujeres. Ni siquiera les permitían el saludo -y ya no digamos un contacto más íntimo- con la pareja si esta era ciclista, por supuesto varón, y gozaba de unas horas de descanso entre etapas del Tour y, de igual manera, de la Vuelta.Me he cansado de explicar que a Luis Ocaña casi le cuesta el Tour de 1973, el que ganó, como castigo por dormir con su mujer durante las últimas etapas de la carrera, simplemente porque quería su compañía para sentirse todavía más concentrado para llegar de amarillo a París.El caso de Van ...