Chico negro despierta
A los cuatro años, Richard Wright prendió fuego a su casa cuando le entró curiosidad por ver una escoba ardiendo; a los cinco, su padre abandonó a la familia; a los seis, le dio por aficionarse a la bebida. Fue en los garitos, en las calles y en los bordes de los caminos de hierro del ferrocarril donde aprendió a curtirse en el miedo, el hambre y el odio, al mismo tiempo que experimentaba el sufrimiento debido a la larga enfermedad de su madre. En un mundo hostil, víctima de la segregación, el amor por los libros y la búsqueda de conocimiento ayudarían después a aquel joven negro a perseguir un sueño de justicia y de oportunidades en el norte. El tránsito de la adolescencia a la mayoría de edad en Misisipi, entre las décadas de 1920 y 1930, es una cruda descripción de la vida afroamericana...