La bicicleta y la oveja descarriada
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Aquella bicicleta era el salvavidas para el naufrago que en medio del océano luchaba desesperado por mantenerse a flote. La bicicleta que recorrió pueblos de la comarca de L’ Horta , de La Hoya de Buñol y la Ribera, rescatando jugadores y equipos y que contó con el aliento de este diario a través de su corresponsal en Picassent, Amadeo Lerma, encargado de publicar resultados, fue el último aliento de un guerrero condenado a morir. El fútbol ya era el dueño de la identidad de los pueblos. No se molestaba a vecinos, y los espacios en prensa, radio y la incipiente televisión dedicaban su tiempo a un deporte extendido por toda España y todo el mundo. En el último rincón de sus páginas podía aparecer el anuncio de la partida del sábado en Pelayo. José Manuel Hernández Perpiñá, en Radio ...