Si el calor reduce el apetito, ¿por qué en verano ganamos algunos kilos de más?
Cuando el termómetro sube normalmente nuestro apetito se reduce. De hecho, se opta por comidas más livianas, ensaladas, gazpachos u otras cremas frías, dejando los guisos más contundentes para otros meses más frescos. Esto ocurre porque, con el calor, el organismo ahorra energía y disminuye la necesidad de ingesta calórica. Pero a pesar de que solemos tener menos hambre, es muy habitual terminar el verano con algunos kilos de más. ¿Por qué pasa esto?Pues la explicación desde el punto de vista científico, el frío ayuda a perder peso, mientras que con el calor la capa grasa actúa como aislante térmico. Y esto puede ocasionar muchos problemas.La grasa corporal como regulador de la temperaturaA este respecto, la doctora Susana Monereo, miembro de OPEN España y responsable de la Unidad de Obesi...