Adiós a Matthew Perry, el corazón neurótico de ‘Friends’
Cuando, a mediados de los noventa, a los amantes de las telecomedias se nos obligaba a elegir entre 'Seinfeld' y 'Friends', algunos nos preguntábamos: ¿acaso hay que elegir? Dicho de otro modo: era natural sentir las mismas simpatías por un neurótico como George Costanza y otro como Chandler Bing, aunque el segundo fuera odiosamente joven, atractivo y carismático.
Matthew Perry surgió de la casi nada (roles episódicos en 'Los problemas crecen', 'Sensación de vivir' o 'Sigue soñando') y, de repente, cualquiera de sus leves titubeos como Chandler era todo lo que muchos necesitábamos para partirnos de risa. Supo elevar a alturas estratosféricas aquella mezcla de profunda inseguridad con implacable sarcasmo, esto último una simple coraza para l...