Un pequeño pueblo de Valladolid donde los campos de lavanda son un espectáculo
A ver, no, esto no es la Provenza vallisoletana ni la Brihuega de Valladolid, ni falta que le hace. Es Tiedra, un rincón al borde de los Montes Torozos con mucha historia a sus espaldas y sobrados méritos para no tener que medir sus encantos con nadie. Mucho más desde que hace ya unos años se ha convertido en un foco de atracción con luz propia que deslumbra con especial fuerza mediado el verano.
La 'culpa' es de la lavanda, un cultivo con múltiples propiedades entre las que destaca su especial poder de atracción tanto para las abejas como para los amantes de la fotogenia. Especialmente cuando, a mediados del mes de julio, empieza un festival de colores que vuelve locos a ambos por igual: abejas e instagramers no dan abasto a recorrer los estrechos pasillos que separan las hileras de unas...